30 de julio de 2005

GÉlatas 1:3-9
3 Gracia a vosotros y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, 4 que se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, 5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Am?n. 6 Me maravillo de que tan pronto hay?is abandonado al que os llam? por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; 7 que en realidad no es otro evangelio, sÉlo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Pero si aun nosotros, o un ?ngel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguno os anuncia un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema.

Un evangelio falsificado
Mark Hofmann era un maestro produciendo falsificaciones. Durante su larga carrera de engaño arregl? documentos falsos que fueron certificados como aut?nticos por el FBI y la Biblioteca del Congreso.

?C?mo lo hizo? He aquí algunos de sus «trucos de oficio»: en una biblioteca cortaba la p?gina de adelante y de atrás de algún libro antiguo. La tinta hecha con f?rmula antigua mezclada con las cenizas de una de las p?ginas del libro pasaban cualquier t?cnica de carbono para fechar la antig?edad. Hofmann luego se hipnotizaba para producir una escritura casi id?ntica a la del autor. SÉlo después de arriesgarse a quedar expuesto como fraude fue que recurri? al asesinato para cubrir su trayectoria de engaño. Hoy está purgando una sentencia de cadena perpetua.

?Por qué los expertos fueron enga?ados por las falsificaciones de este hombre? La respuesta es que su trabajo era casi impecable, encajando meticulosamente con el original.

El evangelio original del Cristo del Nuevo Testamento es ?nico. Sin embargo, tiene muchos imitadores. Pero el evangelio aut?ntico tiene una caracter?stica distintiva: la «gracia». La Biblia ense?a que un Dios santo y los seres humanos pecaminosos pueden reconciliarse a través del pago que hizo Jesís por nuestros pecados en la cruz y su victoria sobre la muerte. Esta relación restaurada puede recibirse por fe como regalo. ?Esas son las buenas nuevas!

El ap?stol Pablo vio a un competidor de este evangelio de la gracia. Lo llam? «un evangelio diferente». Se ve?a real, pero era una falsificaci?n. «Me maravillo de que tan pronto hay?is abandonado al que os llam? por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente» (GÉlatas 1:6).

?C?mo reconocemos un evangelio diferente? Generalmente se caracteriza por el «evangelio y algo más». Es el evangelio. . .  más unirse a alguna organizaci?n; o el evangelio. . .  más realizar buenas obras de manera estricta; o el evangelio. . .  más jurarle lealtad incuestionable a algún l?der religioso; o el evangelio. . .  más aceptar revelaciones que no están en la Biblia.

El aut?ntico evangelio de la gracia descansa en lo que Jesís hizo por nosotros, no en lo que podemos hacer por nosotros mismos. No te tragues una falsificaci?n.  –DF

destino
?Conozco personas que hayan estado esclavizadas a algún evangelio diferente? ?C?mo debo orar por ellasí ?Qu? pasos puedo dar para ayudarlas a llegar a una verdadera comprensión del evangelio?

en resumidas cuentas: el evangelio es las nuevas de Dios, no las perspectivas de los hombres.

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