La Gracia Del Último Momento – Los Obreros De La Última Hora

“QUIERO DAR A ESTE ÚLTIMO LO MISMO QUE A TI” (Mateo 20:14)

Jesús relató una parábola de un dueño de una viña que fue a contratar obreros: unos a las 6 de la mañana, otros a las 9, otros a las 12, otros a las 3 de la tarde y otros a las 5, una hora antes de acabarse la labor. Lo curioso es que a todos les pagó lo mismo. Cuando empezaron a circular las quejas, el patrón dijo: “…Quiero dar a este último lo mismo que a ti” (Mateo 20:14). Tu comentario sería: ‘Nadie paga un jornal de un día a obreros que sólo han trabajado una hora’. Pues Dios sí lo hace. Tanto los que se convierten en el lecho de muerte como los santos de toda la vida entran en el cielo por la misma puerta. No van a tener la misma recompensa, pero son salvados por la misma gracia. ¿O sea, que alguien que se arrepienta en el último minuto va a tener la misma gracia que un siervo de toda la vida? Eso no parece justo. También los obreros en la parábola de Jesús se quejaron al dueño. Éste les explicó que como dueño que era, tenía derecho a hacer lo que quisiera con lo suyo. “¿No me está permitido hacer lo que quiero con lo mío?…” (Mateo 20:15).

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/05/la-gracia-del-ultimo-momento-3.jpg» title=»Los Obreros De La Última Hora»][/lightbox]Los Obreros De La Última Hora (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

El ladrón en la cruz al lado de Jesús es una muestra de que si se pide gracia aún en el último minuto antes de morir, Dios responde a la oración. El hijo pródigo “…desperdició sus bienes…” (Lucas 15:13). La palabra griega para “desperdiciar” da la imagen de un agricultor que arroja puñados de semillas al suelo. Imagínate el hijo pródigo desdeñando la bondad de su padre y yéndose y “desperdiciando todos sus bienes”. Pero regresó, y cuando lo hizo “…lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió y se echó sobre su cuello y lo besó” (Lucas 15:20). El Padre había guardado el lugar que le correspondía al hijo. Y también está guardando el tuyo. La gracia del último momento significa que si estás leyendo ahora estas palabras y si respondes a ellas, entonces no es demasiado tarde.