DIOS: Y LLAMÓ AL NIÑO ICABOD (1 Samuel 4:21).

El Sumo Sacerdote Elí todavía vivía cuando sus dos hijos murieron en combate, el Arca del Pacto fue capturada por los filisteos. Además, su nuera dio a luz a un hijo al que llamó Icabod, que significa «se ha ido la gloria de Israel» (1 Samuel 4:21). De esto podemos aprender algo:

Dios: ¿Cómo Pelear Por Tu Familia En Estos Tiempos?

Hoy en día el diablo quiere robar el «Arca la influencia de Dios» de los hogares. Con los medios de comunicación y la presión del entorno, las fuerzas de la oscuridad están buscando capturar las mentes de nuestros hijos. La mayoría de los medios les exponen valores morales erróneos. Padres, ¿qué se ha escrito sobre vuestro hogar? ¿Se ha ido la gloria? O ¿Yo y mi casa serviremos al Señor? (Josué 24:15) Estamos en guerra, pero muchos de nosotros no nos hemos percatado. Para poder pelear la buena batalla por y con nuestros hijos, tenemos que prepararnos.

A los niños no les cuesta nada seguir a alguien que demuestre con su ejemplo cómo se deben hacer las cosas y que las haga con ellos. Ana, la vecina del Sacerdote Elí, era esa clase de madre. Tras años de esterilidad, hizo un voto delante del Señor:

Si das a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré al Señor todos los días de su vida (1 Samuel 1:11). Dios respondió la oración de Ana con Samuel, que llegó a ser uno de los profetas más grandes de Israel. Luego Dios regaló a Ana más hijos: «Dio a luz tres hijos y dos hijas» (1 Samuel 2:21).

El Señor le concedió todos esos hijos porque sabía que podía satisfacer el anhelo más profundo del corazón de Ana. Él sabía que esto no le hiciera egoísta. Sabía que ella estaba más interesada en la gloria y el beneficio de Dios que en los suyos propios. Padres, ¿puede confiar Dios en ustedes de la misma forma?