CRISTO PADECIÓ, EL JUSTO POR LOS INJUSTOS (1 Pedro 3:18)

Jesús «recibió el golpe» por ti

En la cruz vemos dos cosas:

1) La actitud de Dios ante el pecado.

Para Él, que es Santo, nuestro pecado, en cualquiera de sus formas, es totalmente ofensivo y merecedor del castigo de pena de muerte. «Así ha dicho el Señor acerca de este pueblo: «Se deleitaron en vagar, y no dieron descanso a sus pies»; por tanto, el Señor no se agrada de ellos y castigará sus pecados» (Jeremías 14:10). Hablar de arrepentimiento no es muy aceptable en esta generación de hoy en día que justifica el pecado. Pero el buen médico no te ocultará la gravedad de tu enfermedad a fin de que tomes las medicinas que te puedan salvar.

2) La actitud de Dios ante los pecadores.

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).

El periódico Chicago Tribune publicó el 22 de junio de 1997 la noticia siguiente:

El instructor de paracaidismo Michael Costello, de 42 años, de Mt Dora, Florida, saltó de un avión a 4.000 metros de altitud con un paracaidista novato llamado Gareth Griffith, de 21 años. El joven pronto se daría cuenta de la calidad de su instructor.

Cuando el principiante tiró de la cuerda para abrir el paracaídas, éste falló. Cayendo en picado al suelo, sabía que moriría. Pero el instructor hizo algo increíble. Justo antes de chocarse con el suelo, el instructor se dio la vuelta para caer él primero y que el joven cayera encima de él. El instructor murió instantáneamente, el novato se fracturó la espina dorsal pero no acabó paralítico.

En la cruz, Jesús «recibió el golpe» por ti. Hoy te está pidiendo que vivas para Él. ¿Lo vas a hacer?