Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad. Juan 16:13

¿Alguna vez has estado en un lugar donde la verdad parece estar escondida de ti? Siempre estamos tratando de tomar decisiones en la vida como: ¿con quién vamos a casarnos? ¿Qué vamos a hacer después de la universidad? ¿Qué trabajo debemos tomar? ¿En quién podemos confiar? ¿Quién nos dice la verdad? ¿Quién nos está mintiendo? ¿Deberíamos mudarnos o permanecer en este lugar?

Como seres humanos, estamos limitados en nuestras habilidades para deducir cuál es la mejor opción para elegir. Sin embargo, como creyentes, estamos llenos del Espíritu Santo que nos guiará a toda la verdad. El Espíritu de la verdad sabe todo sobre nosotros, nuestra familia y amigos, y el mundo. Nada está escondido del Señor. Debido a que somos sus hijos, tenemos acceso a Él y Él nos llevará al camino correcto.

Nuestro primer paso es someter nuestros corazones y mentes a Él para escuchar la verdad. Si hay pecado u orgullo en nosotros, debemos confesar y ser limpios de toda injusticia. (1 Juan 1:9) La verdad de Dios será más clara para nosotros cuando no llevamos el equipaje de una vida de pecado.

A continuación, debemos someter todos nuestra voluntad y deseos ante Él. Muchas veces no podemos encontrar la verdad porque estamos consumidos con lo que queremos de Dios, en lugar de buscar lo que Él quiere de nosotros. El Señor es consciente de los deseos de nuestro corazón y Él los alineará perfectamente con Su voluntad.

Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, un plan establecido con verdad y claridad. Encontraremos la verdad porque su paz llenará nuestros corazones. Esta paz nos guiará mientras avanzamos en la fe.

Oración:

Amado Dios, ya no sé qué hacer, pero vengo a Ti para que me guies a toda verdad. Mi esperanza y fe están en Ti. En el nombre de Jesús, amen.