El Arrepentimiento Verdadero En La Palbrea de Dios: Biblia

Hechos 3:19 Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados

El profeta Oseas fue enviado por Dios para advertir al pueblo de Israel acerca de sus pecados de adoración a ídolos. Gomer, la esposa de Oseas, fue infiel y lo dejó para perseguir sus propios placeres. Después de un tiempo, Dios ordenó a Oseas perseguir y amar a Gomer. Tuvo que comprar a su esposa lo más probable de una subasta de esclavos por 15 siclos de plata y un homer y medio de cebada (Oseas 1: 1-9, 3: 1-3).

Dios permitió a Oseas experimentar lo que Él sintio cuando el pueblo de Israel cometió adulterio espiritual con la adoración de ídolos. La relación de Oseas con Gomer era simbólica del amor duradero de Dios para Su pueblo. La vida de Gomer sirve como un ejemplo para todos los que se han descarriado y necesitan la gracia y la misericordia de Dios.

Como creyentes en el Señor Jesucristo, estamos libres del poder del pecado. Si elegimos pecar y nos equivocamos, tenemos un Salvador que nos perdona y recibe nuevamente. No debemos permanecer en el pecado. Hay paz en la búsqueda del perdón y la restauración en el Señor que no podemos encontrar en ningún otro lugar. Hay esperanza en el Señor para los que se arrepienten y se alejan de sus pecados. Él quiere que seamos libres para experimentar todas las cosas buenas que Él tiene para nosotros.

Podemos seguir los 7 pasos para el arrepentimiento y permanecer fieles a Dios.

Paso  1) Arrepentirse de nuestros pecados (Hechos 3:19).

Paso  2) Regresar a nuestro Dios (Isaías 55: 7).

Paso  3) Recibir su perdón (Jeremías 31:34).

Paso  4) Recuerda que estará con nosotros en medio de las consecuencias (Hebreos 13: 5).

Paso  5) Restaurar lo que hemos tomado de los demás (Lucas 19: 8).

Paso  6) Renueva una relación correcta con Dios todos los días (Salmo 51:10).

Paso  7) Permanece fiel a la luz que nos ha librado de la oscuridad (Lucas 1:79).

Oración

Amado Dios, me he apartado de lo que sé que es incorrecto hacer. Oro por el perdón y la restauración, llevándome a la verdadera libertad en Ti. En el nombre de Jesús, amen.