“OCÚPATE EN ESTAS COSAS… PARA QUE TU APROVECHAMIENTO SEA MANIFIESTO A TODOS” (1 Timoteo 4:15)

Sigue practicando

Cualquier persona normal y corriente podría doblar su capacidad productiva si pusiera en práctica todas las cosas que tiene que hacer y dejara de hacer las que no debe hacer. Ahora bien, no se triunfa sólo con la práctica, es necesario practicar correctamente y hacer las cosas debidas. El Dr. John Maxell nos enseña cuatro pilares que deberíamos incorporar en nuestras vidas si queremos triunfar:

1) Un buen formador.

Se dice que un tipo inscribió a su mula en la más prestigiosa carrera de caballos. ‘Nunca va a ganar’ le dijo un amigo. ‘Ya lo sé’, replicó el primero, ‘pero sólo aprendemos y crecemos por asociación’. Tienes que asociarte, entonces, con las personas adecuadas (véase 2 Tesalonicense 3:7-9).

2) Tus mejores esfuerzos.

¿Estás practicando de tal manera, y te encuentras en un momento y en un lugar tales que te permitan dar lo mejor de ti? ¿Te estás incentivando a ti mismo? La motivación de Pablo fue “la corona de justicia, la cual me dará el Señor” (2 Timoteo 4:8).

3) Un propósito definido.

Ten muy claro lo que estás tratando de lograr. El esfuerzo sin conocimiento es como la velocidad sin dirección. La meta de Pablo era “…[acabar] mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús…” (Hechos 20:24).

4) Los recursos adecuados.

Pablo anima a Timoteo a que se dedique a la lectura (1 Timoteo 4:13). ¿Qué recursos has de invertir que te vayan a ayudar a sobresalir?

Sólo se puede jugar bien si se entrena bien. ¿Dónde te encuentras en esa carrera de la práctica? ¿Acabas de empezar? ¿En la fase de rápido progreso? ¿Has alcanzado grandes logros ahora que ya estás bien entrenado?

Saber dónde estás te ayuda a saber lo que tienes que hacer. Por consiguiente, sigue practicando.