Camina por la fe y no por los sentimientos

2 Corintios 5:7 Porque por Fe Andamos, No Por Vista.

Nuestros sentimientos cambian todo el tiempo, podemos comenzar nuestro día con alegría y felicidad e incluso antes de llegar al trabajo, nos sentimos enojados por una llamada telefónica. Si permitimos que nuestros sentimientos dicten nuestros planes, nunca terminaremos nada. Parte de madurar en nuestra fe es ir más allá de nuestros sentimientos y hacia nuestra fe en Dios. Caminar por fe y no por nuestros sentimientos significa que:

Devolvemos bien por mal.

«No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien» (Romanos 12:21)

No somos restringidos por los planes del hombre, sino por la agenda de Dios.

«Muchos son los planes en el corazón del hombre, pero el propósito de Jehová permanecerá» (Proverbios 19:21).

Reconocemos que cada día es un regalo de Dios.

«cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» (Santiago 4: 14-15).

Perdonamos a otros como Dios nos ha perdonado.

«Sean amables unos con otros, tiernos de corazón, perdonándose los unos a los otros, como Dios en Cristo los perdonó».
(Colosenses 3:13)

Seguimos sirviendo a los demás incluso cuando no siempre vemos agradecimiento.

«Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.» (Colosenses 3: 23-24)

Estamos obligados por nuestro llamado incluso cuando parece en vano.

«prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.» (Filipenses 3: 14-15)

ORACIÓN:
Amado Señor, te pido que me equipes para caminar por la fe y no por mis sentimientos. En el nombre de Jesús, Amén