Mientras Jesús y los discípulos se abrían paso a través de una multitud, una mujer decidió que necesitaba tocar a Jesús. Esta mujer había estado enferma con una enfermedad sangrante durante doce años y gastó todo para conseguir ayuda, pero sólo empeoró. Después de un toque al manto de Jesús, ella fue completamente sana.

Lucas 8:45 Y Jesús Dijo: ¿Quién es el que me ha tocado?

Muchos de nosotros necesitamos sanar-espiritualmente, mentalmente, físicamente, etc. Más, aún no hemos tocado a Jesús para obtener la ayuda que necesitamos. ¿Cuál fue el proceso que condujo a la sanidad de esta mujer?

Escuchó las palabras sobre Jesús. (Marcos 5:27)

¿Qué estamos escuchando? ¿Estamos escuchando y haciendo la palabra de Dios? Es el oír la palabra de Dios lo que encenderá nuestra fe para confiar en Él y en Su habilidad para sanar nuestras áreas rotas.

Ella se decidió a tocarlo. (Mateo 9:21)

¿Qué pensamos acerca de Jesús? ¿Pensamos que la sanidad puede venir a través de Jesús? Nuestros pensamientos nos conducirán a acciones de fe; pero, debemos llenar nuestras mentes con la palabra de Dios y determinar en nuestros corazones seguirle.

Ella extendió la mano y tocó el borde de su manto. (Lucas 8:44)

¿Cuándo vamos a tomar la acción de alcanzar a Jesús? Nuestra fe sin obras está muerta. Necesitamos seguir las acciones de esta mujer para vencer nuestros miedos y caminar en la fe.

Confesó toda la verdad de lo que hizo. (Marcos 5:33)

¿Estamos listos para compartir nuestro testimonio? Cuando Dios hace Su gran obra en nuestras vidas, ¿lo guardamos en secreto porque estamos avergonzados?

Cuando honestamente hablamos de la sanidad de Dios en nuestras vidas a otros-abre la puerta para que su fe sea encendida y puesta en Jesucristo.

Oración

Amado Señor, quiero alcanzarte y tocarte en fe. Muéstrame lo que debo hacer  para poder ser libre y recuperarme de este mal. En el nombre de Jesús, amén.