El matrimonio puede ser maravilloso y difícil al mismo tiempo. Las parejas son siempre atraídas unas hacia otras debido a sus similitudes, pero también debido a sus diferencias. Independientemente de las mentalidades o personalidades opuestas, las parejas casadas pueden sobrevivir a las pruebas más difíciles si están de acuerdo en el compromiso del matrimonio.

Sin embargo, se necesitan dos personas de la misma convicción para que funcione. Jesús dijo a los fariseos: «Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así» (Mateo 19:8) Cuando un esposo o una esposa permite que la dureza de sus corazones prevalezca sobre la unidad, habrá división y desacuerdo que podría conducir a la separación y al divorcio.

Amos 3:3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Se necesitan tanto el esposo como la esposa para seguir adelante a través del perdón, la reconciliación, el respeto incondicional y el amor mutuo. Incluso los matrimonios desigualmente yugoslavos (donde un cónyuge se salva y el otro no) pueden sobrevivir si hay unidad en otras áreas de la relación. Por la gracia de Dios, un esposo o esposa creyente puede encontrar los lugares de acuerdo y permanecer en la brecha para su cónyuge.

Desafortunadamente, aún en el cuerpo de Cristo hay división cuando un esposo se niega a dar un paso adelante y hacer lo que se necesita para que el matrimonio continúe. Dios puede cambiar los corazones más duros; más aún, esto no sucede en todos los matrimonios. En aquellos tiempos, es esencial que el otro esposo se aferre al Señor para que el otro se aferre a la sabiduría, guía y discernimiento en sus próximos pasos. Dios nos ha llamado a la paz. (1 Corintios 7:15).

Siempre hay esperanza de reconciliación y sanación para aquellos que ponen su confianza en el Señor. Se necesita de dos para que un matrimonio dure hasta la muerte; pero, sólo una semilla de mostaza de fe para que Dios haga Su obra más grande en nuestras vidas.

Oración:

Amado Señor, te ruego por tu guía y sabiduría en el matrimonio. Ayuda a las parejas a caminar de acuerdo a Tu palabra. En el nombre de Jesús, amén.