¿Qué Cosas Los Pastores Realmente No Necesitan Y No Quieren Saber?

A lo largo de mi vida como pastor, he aprendido que hay mucha gente dispuesta a contarme cosas que nunca me contaría si yo no fuese pastor de la Iglesia. Muchas veces son cosas que necesito saber, pero otras muchas no.

En los años que tengo en la vida ministerial, he tenido la oportunidad de servir en diferentes posiciones de liderazgo. En cada una siempre hubo gente que sintió la necesidad de «informarme» por ser el líder.

Cuando me eligieron como pastor por primera vez, las personas que trabajaban conmigo me dijo cosas que de otra manera no hubiera sabido sin el cargo. La verdad es que, en la mayoría de los casos, necesitaba saberlo, pero en muchas otras ocasiones no.

Cuando comencé a tener mi propio negocio, siempre había por lo menos un empleado que se aseguraba de que yo conociera los detalles de la conversación de la compañía. Muchas veces necesitaba saber, pero otras MUCHAS no era necesario.

Como pastor, ejerciendo la posición de liderazgo, he aprendido que personas están dispuesta a decirme cosas que nunca me dirían si yo no fuera el pastor. Muchas veces necesitaba conocerlas, pero otras muchas no.

Casi siempre nunca se si es algo que debo saber o no hasta que me cuentan. Si hay alguien con un problema ministerial, yo quiero y debo saberlo. Pero existen muchas otras cosas que siento, no debería haber conocido.

Deseo darte algunos ejemplos para que los tengas siempre presentes:

1) Los famosos chismes sobre otra persona.

2) Peticiones de oración basadas en chismes bajo la premisa: Se lo digo pastor para que ore.

3) Los rumores que se propagan como pólvora y sin fundamento.

4) Los por menores o detalles súper íntimos sobre la vida privada de una persona.

5) Problemas que ocurren en otras iglesias o ministerios

6) Los Secretos que no tengo permiso para contar.

7) Detalles que su cónyuge no está preparado(a) para que yo sepa.

No podrías creer las cosas que las personas tratan de decirme porque soy pastor. Ahora hay momentos extremos en los que se sospecha o se produce abuso o negligencia a un individuo y es posible que necesite saberlo, pero la mayoría de las veces esa no es la intención de la lista anterior.

Lo más probable es que si está mal compartirlos con otros, está mal compartirlos conmigo también, así de simple.

Nuevamente por favor, entiendan, no estoy sugiriendo que no me importan las tribulaciones de las personas, pero nunca hay una excusa para difundir chismes o rumores que causen más daño que bien a una persona o situación. Aunque soy el pastor, hay algunas cosas que simplemente no necesito y no quiero saber.

Amigo pastor, ¿qué es lo más extraño (loco) que te han dicho que realmente no necesitabas saber?