La Persistencia Para Alcanzar Y Retener La Bendición Según La Biblia

INTRODUCCIÓN:

Dios a lo largo de los años nos ha bendecido con familia, empleos, empresas, ministerios, entre otros y, cuando las situaciones se han puesto difíciles hemos dudado pensando que lo que tenemos fue una equivocación, que no fue Dios quien nos entregó esas bendiciones, porque creemos que lo que viene de Dios nunca implicará confrontación alguna con situaciones difíciles y, debido a esto muchos han cedido lo que les fue confiado. Muchas veces es así porque el mismo Dios está trabajando en nosotros la fe, para que seamos personas persistentes, constantes y firmes.

DESARROLLO:

Veamos un (1) ejemplo positivo acerca de cómo debemos persistir para alcanzar y retener la bendición de Dios:

1.- Abraham:

Génesis 24:12-14;18-19

24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.

24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.

24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. 24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.

24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.

Abraham envió a su criado a la tierra de su parentela a buscar esposa para su hijo Isaac, el cual era el hijo de la promesa de Dios, de él saldría el pueblo de Dios y El Salvador de la humanidad, Jesucristo, entonces, el criado de Abraham al llegar a un pozo de agua oro a Dios y dijo, «la mujer que yo le pidiere agua y me diere de beber y aún le diere de beber a los camellos, sea esta la mujer que Dios predestinó para el hijo de mi señor”, no había terminado de orar y vino Rebeca al pozo, a la cual le pidió de beber y, ella tal cual el oro, le dio de beber a él y posteriormente a todos sus camellos, después el siervo de Abraham se enteró que ella era descendiente de un hermano de Abraham y fue a su casa y la pidió como esposa para Isaac y se la llevó a Isaac y fue su esposa.

Estaba más que claro que Rebeca era la respuesta a la oración de Abraham, pero, había un inconveniente, ¿cuál era?, que Rebeca era estéril, nos podemos preguntar, ¿cómo es posible que Dios permitiera eso?, cualquiera en esta situación pudo decir que al final se equivocaron y Rebeca no era la mujer escogida por Dios, incluso dice la palabra que Isaac tomó a Rebeca siendo de cuarenta (40) años (Génesis 25:20) y, ella dio a luz a sus hijos cuando Isaac tenía sesenta (60) años (Génesis 25:26), es decir, Isaac persistió, esperó y oró por veinte (20) años.

Isaac no se rindió, él nunca se quejó diciendo que Rebeca no era la respuesta de Dios, sino por el contrario el persistió, hay cosas en nuestras vidas que sabemos que Dios nos la dio y después como la situación se puso difícil, dudamos y pensamos que no venía de Dios y queremos renunciar porque no vemos la salida o respuesta, como se dijo al principio con esto una de las cosas que hace Dios es fortalecer nuestra fe

¿Cómo esta nuestra fe? ¿Hemos renunciado a lo que Dios nos a entregado porque las cosas se han puesto difíciles o no llegó la respuesta de Dios «rápido»?

Muchos cuando han visto llegar los problemas a sus vidas hasta han llegado a considerar que sus esposos (as) no eran la respuesta de Dios para ellos, que el ministerio no era el correcto, que la empresa no era la indicada, en fin piensan que lo viene de Dios nunca traerá ningún desafío.

También es muy común cuando Dios ha dado negocios, empleos, ministerio, inclusive esposos (as) y, al ver los problemas renuncian alegando que eso no es de Dios, Isaac estaba seguro que Rebeca era la respuesta de Dios para él y persistió en oración por veinte (20) años.

Hebreos 6:15

“Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa”. Abraham para alcanzar la promesa esperó con paciencia, esto significa que tuvo persistencia, resistencia, fe. Fueron veinticinco (25) años lo que esperó para obtener su bendición, Dios en ese tiempo trató con la vida de Abraham, él se enfrentó antes que Isaac a la “esterilidad” y, ya cuando Abraham estuvo preparado para recibir la bendición ésta le llegó, es importante que aparte de persistir como Abraham, aprendamos todo lo que Dios nos está enseñando en esos tiempos de espera, son esos tiempos los que prueban nuestra fe, nos hacen ser constantes y firmes.

Isaac recibió su bendición, es decir, la respuesta de Dios para su vida y, después que la recibió se enfrentó a la “esterilidad” por veinte (20) años y la venció. El pueblo de Israel fue sacado del Egipto con mano fuerte, con milagros y prodigios y, cuando les tocaba ya tomar la tierra prometida no lo hicieron porque se intimidaron con unos gigantes, esos gigantes podríamos asemejarlos a la esterilidad, pero, la diferencia fue que el pueblo de Israel no enfrento a los gigantes (esterilidad) y por consiguiente toda esa generación murió sin recibir la bendición.

Puede ser que hoy te estés enfrentando a una “esterilidad” que te ha hecho pensar que lo que tienes no es de Dios, llevándote a considerar abandonar la bendición o tal vez ya la haz abandonado, te animo a que continúes luchando con fe y persistencia enfrentando esa “esterilidad”, porque lo que Dios te entregó nadie te lo va a quitar, ninguna circunstancia te lo

arrebatará. Tu familia, empresa, ministerio o lo que sea por lo que estés luchando vale la pena y Dios te pedirá cuenta por ello.

Repito, tenemos que luchar en oración y fe con paciencia, persistiendo hasta quitar cualquier esterilidad o gigante que nos haga abandonar lo que Dios nos entregó.

Un error muy común es pensar que lo que viene de Dios nunca llevará resistencia, ya vimos que nuestra tierra prometida puede tener gigantes, que tenemos que vencer y Dios permite esto para que fortalezcamos nuestra fe, para que aprendamos la guerra, es decir, a conquistar.

ORACIÓN Y MINISTRACION:

• Pensemos en todo aquello que Dios te entregó, lo que puso en tus manos y, que por las situaciones difíciles has pensado abandonar o, incluso ya te has rendido o lo perdiste.
• Abraham esperó veinticinco (25) años por su hijo, su mujer era estéril pero no la abandonó, nunca dudó que esa era la mujer que Dios tenía para él, igualmente Isaac como ya lo vimos anteriormente oro veinte (20) años por su esposa estéril, en esos años él no dudó que Rebeca era la respuesta de Dios para él.
• Dios quiere fortalecernos y que seamos firmes y constantes.

1 Pedro 5:10 

«Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca».