VENCIENDO LA DEPRESIÓN SEGÚN LA BIBLIA

Asombro, ansiedad, temor, desanimo, fracaso, estrés, son fuerzas negativas que se infiltran en la sociedad. Pero en medio de este poder maligno, los cristianos no debemos porque ser víctimas de la depresión. Dios nos ha dado hermosas y preciosas promesas para creer en ellas por medio de la Fe.

Más allá de las cosas que suceden en este mundo caído, penas, circunstancias adversas y ataques del diablo contra nuestras mentes. No debes estar deprimido como la mayoría de gente que no conoce a Jesús y no tienen esperanza.

Debes de reconocer la depresión por lo que es en realidad, la estrategia principal de Satanás. Él usa la depresión como un intento de parar el éxito que tienen los creyentes en repelar las fuerzas de la oscuridad en sus países. No hablamos de la depresión física como resultado de una falta de serotonina. Hablamos de un ataque frontal de depresión espiritual y emocional que corre de una manera desenfrenada en el Cuerpo de Cristo.

Miles de Cristianos no han sabido reconocer la depresión como un ataque del diablo. No consiguen pelear y ganar la batalla contra la ansiedad y depresión, por esta razón están paralizados espiritualmente y no consiguen avanzar.

Dentro de la iglesia muchos creen que la depresión es una reacción normal delante de las circunstancias y ataques del enemigo. Los problemas financieros, los problemas conyugales, las enfermedades, la muerte de un ser querido, son los medios por los cuales Satanás acentúa su ofensiva. No obstante, la Biblia dice que los que estamos en Cristo debemos tener gozo en medio de la tribulación y agradecer a Dios en toda situación. La depresión no debe tener cabida en la vida de un Cristiano.

Algunos líderes y pastores en muchos ministerios están viviendo una «fatiga espiritual». Estos ministros de Dios han llevado una cantidad muy grande de labores, trabajando y esforzándose más de 14 horas diarias, 7 días a la semana.

La verdad es que ellos se han entregado a la causa con generosidad para suplir las necesidades de los demás. Pero al hacerlo, han dedicado más tiempo a la gente que a la presencia de Dios para ser fortalecidos y refrescados por su Espíritu. Algunos de estos siervos se han metido tanto en sus trabajos en el ministerio que, no dieron un tiempo de calidad al Señor para renovar sus mentes. Por eso, ellos se agotaron, se desanimaron, se angustiaron y entraron en depresión.

“El ánimo del hombre soportará su enfermedad; Más ¿quién soportará al ánimo angustiado?” (Proverbios 18:14 Biblia Reina Valera)

La depresión es el arma de guerra perfecta y preferida por el diablo, pero no tiene por qué rendirte ante ella. Dios ha dado su promesa que puedes tener una mente 100% victoriosa por el poder de su Espíritu Santo. Así que ¡Toma el control sobre la depresión!

No permites que la depresión trabaje en tu vida y la destruya, así que cuando venga un pensamiento para deprimirte, comienza y alaba, adora al Señor, y este pensamiento huira de ti.