Viernes Santo: Frases Que te prepararán para la Pascua

¿Qué pasó el Viernes Santo? ¿Cómo se celebra el Viernes Santo?

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu Juan 19:1-30 (RV1960).

«Los servicios del Viernes Santo no están destinados a hacerte sentir bien. Tienen la intención de hacerte reflexionar sobre el hecho de que – las cosas malas le suceden a la gente buena – porque así es. Las cosas malas le sucedieron a Jesús – y nos suceden a nosotros y a veces no tienen sentido».

La cruz aplastó a los discípulos. Estaban temerosos por la muerte de Cristo. Si hubiera muerto por accidente o a manos de ladrones podrían haberlo aceptado. Pero entregarse voluntariamente a sus enemigos no tenía sentido. Su muerte parecía tan sin sentido, tan inútil, tan desperdiciada. Podría haberse evitado, pero Él eligió, morir.

Los discípulos habían visto a Jesús realizar muchos milagros. Le habían visto resucitar a gente de entre los muertos. Sabían que podría haberse salvado si hubiera querido. Pero no lo hizo. De hecho, dejó que lo mataran.

Lo más asombroso de la historia de la Pascua no es la resurrección de Cristo. Por muy asombroso y milagroso que sea, ¡Jesús prometió que ocurriría! Creo que lo más asombroso de la historia de la Pascua son los hombres a los que Jesús confió su Reino y la obra de su Reino.

¿Lo ves? Pescadores como Andrés, Pedro, Santiago y Juan. Mateo, el recaudador de impuestos, y Simón, el celote. Hombres Comunes. Hombres ordinarios. Esa es lo asombroso de Dios, que su fe y confianza en hombres comunes no puede ser intimidada o sacudida. Él cree en nosotros. Jesús cree en nosotros. ¡Hombres comunes! Hombres comunes y corrientes.

Maestros, empresarios, trabajadores de la construcción, secretarias, amas de casa, vendedores, mecánicos, trabajadores de corbata, trabajadores sin corbata, ¡incluso predicadores! Jesús cree que ti y en mí, que podemos hacer una diferencia en el mundo en el que vivimos!»

Jesús le dijo al ladrón, ‘Hoy estarás conmigo en el paraíso’. Esto significaba que el ladrón estaría con Jesús en ese mismo momento tras el arrepentimiento y la confesión del ladrón. Qué día tan glorioso fue para él y qué día tan glorioso es para ti y para mí. ¿Es hoy tu día?» ¡siempre hay esperanza!

«El mensaje de la cruz, aunque es terrible, contiene un mensaje de esperanza para los que nos beneficiamos de él. A través del poder de Cristo en las vigas de la cruz hay perdón y una nueva oportunidad de vida debido a lo que Jesús logró allí por nosotros. Aunque la cruz es un símbolo de sufrimiento doloroso y una muerte tortuosa, también es un símbolo de la gran compasión de nuestro Dios».

«El Viernes Santo no se ve tan victorioso. Nos gusta la historia del Rey Conquistador, pero nos choca la idea de un Siervo Sufriente. Sin embargo, eso es lo que fue Jesús: fue nuestro Siervo sufriente, antes de convertirse en nuestro Rey Conquistador».

Pero hay un hombre en la historia cuyas últimas palabras no solo nos dicen mucho sobre Él, sino que también nos dicen mucho sobre cómo debemos vivir nuestras vidas.

«Si el Viernes Santo fuera solo eso, entonces nosotros, como cristianos, seríamos las personas más deprimidas y deprimentes de la Tierra. Pero sabemos que el Viernes Santo no es toda la historia, ¿verdad? Sabemos que hay un domingo de resurrección. Es un día de victoria. Lo llamamos Pascua».

«Todo regalo tiene un precio y el regalo de la Pascua se compró y pagó el Viernes Santo».

El Viernes Santo es evangelio, especialmente si nosotros mismos experimentamos algo del dolor y la angustia del Viernes Santo. Dios lo conoce y a Dios le importa. Dios ha estado allí mismo, con Jesús.

«Los héroes tienen emblemas que los identifican (Superman, Batman), yo creo que la cruz es el emblema de nuestra fe, nos identifica con nuestro Cristo».

«La genuina certeza existencial del amor de Dios por ti al morir en la Cruz es lo que nos permite sobrellevar lo que Dios quiere que sea el resultado, ya sea unirse a Él en el cielo».

«La muerte de Cristo en la cruz tiene el poder de perdonar nuestros pecados y concedernos la salvación. Por los azotes de Jesús somos curados de nuestras enfermedades y dolencias. Por su muerte en la cruz somos libres de los azotes de las maldiciones y recibimos las bendiciones de Dios. Recibimos consuelo en nuestros sufrimientos, porque Él llevó nuestros dolores y sufrimientos en la cruz».

Y por causa de la muerte de Jesús en la Cruz, por nuestra salvación, ahora podemos tomar nuestra posición: no traicionar a Jesús, no negarlo, no juzgarlo, no condenarlo, no rechazarlo, no burlarse de Él, no maldecirlo, no azotarlo, no matarlo… sino estar allí al pie de la Cruz con otros que lo aman, y rodearnos abrazados para darnos consuelo y fuerza, de modo que cuando nos pregunten lo qué pasó podamos decir: ‘Yo estaba al pie de la Cruz’.

«Hoy tristemente pensamos que la cruz es un símbolo de muerte, la muerte que estaba destinada a nosotros. En la Pascua, vemos la maravillosa gloria de que la cruz es un símbolo de esperanza mientras recorremos el camino de la vida.»

«Vuelve a ver su gran amor por ti hoy hijo de Dios. Él pagó el precio para que nunca tuvieras que ser castigado ante un Dios santo. El mismísimo Hijo de Dios murió por tus pecados, por cada pensamiento, acción y acto equivocado. Imagina un cuarto lleno de velas y mientras cada una se apaga, mira la última brillando tenuemente en el cuarto–el Hijo de Dios ahí muriendo por este mundo perverso. Entonces su luz se apaga. Él ha muerto por ti y por mí. Lleva en ti estos pensamientos hoy, reflexiona sobre este impresionante sacrificio del mismo Dios. Siente el dolor y las heridas de Aquel que hizo tal cosa por ti y por mí».