La Vida Devocional En La Biblia Y Su Verdadera Riqueza En Nosotros

«La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella» (Proverbios 10:22).

¿Quién puede negar que vivimos en tiempos peligrosos? La economía se ha hecho pedazos con esta pandemia y han aumentado frustraciones, pánicos y grandes temores sobre el futuro. La revista Forbes es muy conocida por medir la fortuna de las personas, pero la verdadera riqueza se debe medir sin mostrar tu cuenta bancaria. Porque como está escrito en el libro de Mateo: El valor de la vida del hombre no está en los bienes que este posee. Y si en el impacto en la vida de la gente que conseguiste tocar en este mundo.

Creo que es bueno citar lo que dice Walter Scott: «Muchos hombres ricos se han ido a la tumba bajo maldición».

«Por muy grandes que sean sus títulos, por más orgulloso que tengan en su nombre, por muchas riquezas que pueda tener, esos títulos, ese poder y ese dinero, todo está centrado en su misma miseria. Ellos perderán su renombre, morirán doblemente y se hundirán en el vil polvo de donde surgió, sin ser honrados y recordados».

En el caso de los hombres, es posible que la avaricia nos atrape de tal manera que nuestra vida acabe siendo devastada por el dolor. ¿No quieres que esto te ocurra verdad?.

Mira lo que la Biblia nos dice: «Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.» (1 Timoteo 6:9-10).

Este es el camino y el destino final del mundo que va en pos de la riqueza material. Por otro lado, tenemos el camino de Dios. «La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella» (Proverbios 10:22).

Si el Señor ha derramado Sus bendiciones sobre tu vida y tus «riquezas» han aumentado, entonces responde siendo profundo e intimo en tu vida devocional. Alaba su nombre y expande tu pasión por Sus propósitos en la tierra. Procura que tu vida muestre humildad en la alegría, que tu generosidad se aplique con sabiduría, que tu compasión se despierte en el amor y que tu bondad con los que luchan día a día se convierta en una marca.

¿Te das cuenta ahora cuál es la verdadera riqueza de una vida devocional? De compasión y amor están llenos los fieles a Dios en este mundo, y por supuesto en el venidero.