¿Hay algún Problema Con Los Dones Y Talentos?

El talento y el don no son malos, por el contrario, son grades cosas para recibir del cielo. Los dones hay que saber administrarlos. En la Biblia, José y Daniel son dos ejemplos sorprendentes de estos atributos y de cómo Dios los utiliza para ponernos en lugares de grande influencia.

Existe un grande problema con los talentos y los dones, y es que expanden nuestra influencia tanto como nuestro carácter este preparado para esto.

Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren (1 Timoteo 4:16 RV1960).

José y Daniel estaban preparados, incluso a través de la adversidad, para los tronos a los que Dios los llevó. Otros líderes no han estado tan bien preparados para estos escenarios y han fracaso por falta de carácter.

Cada vez que oímos hablar de otro fracaso moral de alguien a quien respetamos en el liderazgo, una serie de pensamientos pasan por nuestra mente…

A fin de cuentas, estas historias deberían hacernos caer de rodillas en arrepentimiento y en oración por protección y pureza. Satanás está al acecho y quiere devorar a todos los que pueda, especialmente a los que tienen talento, don e influencia pública.

El problema con el talento y el don no es que sean atributos negativos. Es que pueden crear una presencia publica tan fuerte, para la cual no estamos preparados espiritualmente. Algunos se quedan muy cortos por carecer de carácter e integridad.

Así que si tienes talento, o si tienes un don, o si tu audiencia está creciendo, presta atención a esto: ¡Necesitas más! Necesitas raíces profundas en forma de una relación sólida y creciente con Dios. Es requerido una humildad sincera, una rendición de cuentas transparente, para protegerte a ti, a tus seres queridos, y a la determinación de ser una persona íntegra.

La palabra integridad viene de la misma raíz griega que el término matemático «entero». Un número entero, no una fracción. En otras palabras, integridad significa ser un individuo que no puede dividirse. La integridad excluye la doble vida acompañada de la doble moral.

El problema con los dones y talentos es que pueden engañarnos haciéndonos creer que somos muy importantes e invencibles. Así que asegúrate de tener el carácter centrado en Dios, el cual es necesario para soportar la presión de estos 2 grandes virtudes.

El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes (Proverbios 18:16 RV2000).