El Dominio Propio En La Biblia

Al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia (2 Pedro 1:5-6).

¿Te has dado cuenta de que culpamos a nuestras circunstancias por nuestras fallas de carácter? Creemos que nuestros problemas son debido a una mala educación, a dificultades financieras o a los defectos siempre de otras personas. Escucha esto: «Tus circunstancias pueden estar fuera de tu control, pero tu carácter no lo está, al menos no debería estarlo. No puedes culpar de tus fallas de carácter a las circunstancias, así como tampoco puedes culpar al espejo por como te ves».

La integridad es siempre una elección, y cada vez que tomas una decisión basada en el carácter, das un paso adelante en tu crecimiento espiritual. Piensa en las veces que has enfrentado la tentación y la adversidad. Anótalas, y al lado de cada una, anota tu elección: escapar, excusarte, reflexionar, evitar, perseverar o vencer. ¿Qué áreas problemáticas puedes identificar en tu carácter? ¿Cómo puedes mejorar?

Si las cosas que has enumerado se deben a circunstancias que escapan a tu control, elige tomar un mayor control de tu vida. ¿Cómo? «Añadiendo… dominio propio» a tu arsenal de guerra. Nuestras vidas se parecen a los icebergs, debido a que el 15% es visible; esa área es nuestra reputación. El resto es nuestro carácter, está oculto bajo la superficie. El carácter es lo que pensamos, pero no necesariamente compartimos. Se basa en lo que hacemos cuando nadie nos mira, en cómo manejamos los pequeños agravios de la vida, en cómo manejamos el fracaso y el éxito.

Al final de una excelente vida de integridad, Josué desafió a Israel con estas palabras:

Escogeos hoy a quién vais a servir… Pero, yo y mi casa, serviremos al Señor (Josué 24:15).

El carácter se basa en el dominio propio, y el dominio propio consiste en tomar las decisiones correctas. Y lo bueno de todo esto es que no tienes que hacerlo solo: Dios está obrando en ti para que estés preparado y seas capaz de obedecerle (Filipenses 2:13).

Aquí te dejo algunos versículos bíblicos para profundizar tu estudio: Job 38-39, Lucas 20:27-40, Salmos 6, Proverbios 8:32-33