Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).

¡Solamente Jesús! El Valor de La Promesa del Padre

¡El regalo de Dios a Jesús es también un regalo para nosotros!

Es tremendo lo que voy a compartir contigo, pero la declaración de Jesús es tan espectacular, que no tiene igual. Él dijo que daría agua viva al que se la pidiese (Juan 7:38), y ciertamente cumplió su promesa. Pero antes Jesús iría a los cielos, donde empezó la creación, y mudaría todas las cosas. Surgiría del cielo a la tierra, algo que era totalmente desconocido para todos en esa época. Jesucristo lo llamo: La promesa del Padre (Hechos 1:4).

Alguien dijo que en la Biblia hay más de 8,000 promesas de Dios, el nombramiento de promesa la coloca en un lugar diferente e importante. Jesús la hizo su promesa particular. El regalo del Dios para Jesús es nuestro también, así lo dijo su primo, Juan el Bautista: Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios (Juan 1:33-34).

Lo que algunos que no quieren aceptar, es que existe un precio para recibir esa promesa, un precio que vale la pena. Es impensable que ese precio nunca debe comprarse al precio que Jesús pago por nosotros con su propia vida. Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame (Marcos 8:34).

Más tarde, cuando sus propios discípulos le preguntaron sobre cómo compartir su gloria, Él respondió: «Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos» (Mateo 20:22).

Hay un cambio poderoso que sucede cuando Jesús entra en nuestras vidas, sucede una transformación de dentro hacia afuera: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17). Hoy, deja que esa agua viva que Jesús ofreció te inunde de su amor, su alegría y su fuerza, hasta lo más profundo de tu corazón.

Aquí te dejo algunos versículos bíblicos para ampliar tu conocimiento sobre este tema:Mateo 20:22; Marcos 8:34; 10:39; Lucas 24:44-53; Juan 1:1-37; 7:38; Hechos 1:1-14; 2 Corintios 5:17; Génesis 7; Mateo 7; Esdras 7; Hechos 7