Historias Cristianas | Ilustraciones | Anécdotas de la Biblia Sobre BLASFEMIA para predicar en sermones
DIOS Y EL CESAR
La luz es incompatible con las tinieblas, y los que viven en ellas no la pueden resistir. La luz espiritual emana del mensaje evangélico puro; es la misma voz del Señor que habla por sus testigos en la tierra. Pretender acallar a Dios es terrible blasfemia por la que él exige severa responsabilidad. Los cristianos sabemos obedecer; pero, «es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres».Dijo Lutero al emperador Carlos V: «La Palabra de Dios está por encima de todas las cosas y es preciso que sea libre par todos…. en las cosas eternas Dios no permite que un hombre sea sometido a otro hombre.»El imperio de la ley termina donde comienza el imperio de la conciencia. En este sagrado altar, sólo Dios y el hombre tienen derecho a penetrar.