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Historias Cristianas | Ilustraciones | Anécdotas de la Biblia Sobre DAR para predicar en sermones

LA BECERRA DEL SEÑOR

Martyn Lloyd-Jones relató una historia acerca de un granjero que entró en su casa un día para informar a su esposa y familia de unas buenas noticias. «La vaca acaba de dar a luz a dos becerras – una blanca y la otra roja.» Continuó diciendo, «Debemos de dedicar por lo menos una de estas becerras al Señor. Criaremos a las dos juntas y cuando viene el momento oportuno, venderemos la una y nos quedaremos con la ganancia y venderemos la otra y entregaremos la ganancia de esta a la obra del Señor.Al escuchar esto su esposa le pregunta, «¿Y cuál de las dos dedicaremos al Señor?» El esposo le contestó diciendo, «No hay que preocuparnos con ese detalle ahora. Trataremos a las dos de la misma manera, y cuando llegue el tiempo de hacerlo, decidiré yo cuál de las dos es la de Dios.Unos días después de esta plática, entró el granjero en la cocina con una cara bien triste. «¿Qué pasó?», preguntó su esposa. «Tengo malas noticias», dijo el granjero. «Murió la becerra del Señor». «Pero espera», dice su esposa. «Tu nunca decidiste cual de las dos becerras era la del Señor». «Si lo hice», dijo el granjero. «Decidí que la becerra de Dios era la blanca, y la blanca murió. ¡La becerra del Señor está muerta!». Martyn Lloyd-Jones

UN MILLÓN DE DÓLARES

Un hombre tuvo un ataque de corazón y lo llevaron rápidamente al hospital. Prohibieron que tuviera visitas y por eso estaba un poco deprimido. Mientras que estaba en el hospital, murió un tío muy rico y le dejó un millón de dólares. Su familia no supo como compartirle estas noticias sin excitarle demasiado y causarle peor daño. Así que se decidió llamar al pastor y pedirle compartir estas noticias de la manera más tranquila posible. El pastor preguntó al paciente qué es lo que él haría si acaso viniera a heredar un millón de dólares. El paciente respondió inmediatamente, «Creo que entregaría la mitad a la Iglesia». ¡Con eso cayó muerto de inmediato el pastor!

SI SOLAMENTE TUVIERA

Un hombre una vez dijo desesperadamente, «Si solamente tuviera dinero extra, lo ofrendaría a Dios. Pero ni tengo suficiente dinero para sostenerme a mi mismo, mucho menos mi familia». El mismo hombre dijo, «Si tuviera tiempo extra lo compartiría con Dios. Pero cada minuto que tengo lo gasto en mi trabajo, mi familia, mi club campestre y lo demás. Cada minuto lo tengo ocupado». Y el mismo hombre dijo, «Si solo tuviera un talento, lo usaría en la obra de Dios. Pero no tengo ninguna buena voz; no puedo dirigir a un grupo de personas; no puedo pensar tan rápidamente como quisiera».Al escuchar esto se quedó Dios bien conmovido y, a pesar de que era contra su manera de ser, Dios entregó al hombre dinero, tiempo y un talento glorioso. Luego esperó Dios… siguió esperando…y esperando…hasta que se cansó Dios de esperar y le quitó su dinero, su tiempo y su talento. Fue entonces cuando el mismo hombre empezó a decir, «Si solamente tuviera de nuevo ese dinero. Lo entregaría a Dios. Y si solamente tuviera de nuevo todo ese tiempo, lo daría a Dios. Y si solamente pudiera yo redescubrir ese glorioso talento, lo usaría para la obra de Dios.Fue cuando dijo Dios, «Cierra tu boca, hombre».De repente el hombre dijo a algunos de sus amigos, «Sabes que, yo ya no estoy muy seguro de que creo en Dios».»Dios No Es Un Tonto», (God is No Fool), 1969, Abindgon Press

LAS DOS MONEDAS

Una madre quería enseñar a su hija una lección y la entregó dos monedas para la ofrenda – una de un peso y la otra de diez pesos. Con eso la madre dijo, «hijita, pon una moneda en la ofrenda y puedes quedarte con la otra.»Al salir de la iglesia la madre preguntó, «Hija, ¿cuál de las dos monedas pusiste en la ofrenda?» La hija contestó, «pues yo iba a entregar la de diez pesos, pero poco antes de tomar la ofrenda, el hombre detrás del púlpito dijo que debemos ser dadores alegres. Yo estaba convencida de que pudiera ser mucho más alegre si ofrendara el peso. Así que me quedé con la de diez.»»Bits & Pieces», February 4 de Febrero, 1993, Página 23

LOS HUEVOS Y LAS VIUDAS

Charles Spurgeon y su esposa, de acuerdo a una historia en la revista Chaplain (Capellán), estaban dispuestos a vender, y no simplemente dar gratuitamente, los huevos que sacaron de sus gallinas. Aun sus más cercanos familiares escucharon las palabras, «Los pueden tener solamente si pagan por ellos.» Como resultado la gente los tenía como gente avara, tacaña.Aceptaron la crítica sin defenderse y solamente después de que murió la Señora Spurgeon, fue revelada la historia completa. Todos los ingresos de la venta de los huevos fueron para el sostenimiento de dos viudas ancianas.

Ilustraciones, historias, anécdotas cristianas para predicar en sermones, reflexionar y leer. Las cuales son pequeñas e impactantes, además están separadas por temas de la Biblia sobre DAR. Estas son historias marcantes, cortas y en orden, para predicar a los jóvenes y adultos, sobre DAR. Todos los versículos Bíblicos son de la versión Biblia Reina Valera 1960.