La oración es la respuesta a cada problema de la vida. Nos pone a tono con la sabiduría divina que sabe cómo ajustar todo perfectamente. A menudo, no oramos en ciertas situaciones, porque desde nuestro punto de vista el caso no tiene esperanza. Pero nada es imposible para Dios. Nada está tan enredado que no pueda remediarse. Ninguna relación humana es demasiado precaria para Dios que no pueda vencerse. Ningún hábito es demasiado débil que no pueda fortalecerse. Ninguno puede estar demasiado enfermo que no pueda sanarse. Ninguna mente es demasiado ignorante que no pueda ser brillante. Si confiamos en Dios, cualquier cosa que necesitamos nos la dará. Si algo nos está causando preocupación o ansiedad, dejemos de pensar en ello y confiemos que Dios nos dará la luz que necesitamos.
Es esposo de la mejor mujer, padre de 2 hijos maravillosos, pastor y director de Desafío Joven. En los últimos 12 años ha trabajado con jóvenes, padres y líderes juveniles. Estudio en Rhema Bible Training Center. Su servicio con la palabra de Dios se ha extendido por más de 27 países en 13 idiomas. Es director ejecutivo y consultor de varios ministerios cristianos, desarrollando conferencias, cursos bíblicos, libros, estudios, devocionales, vídeos y recursos para la vida espiritual.