Estudio Bíblico | Explicación de Job 32:15 | Comentario Bíblico Online
Eliú aduce tres razones como excusa para intervenir en este debate:
1. La escena había quedado sin actores, por lo que él se creía en la oportunidad de intervenir: «Se les fueron los razonamientos … Callaron y no respondieron más» (vv. Job 32:15, Job 32:16). El juicio pertenece a Dios, y por Él se ha de determinar quién tiene razón y quién no la tiene. Ellos ya habían expresado su opinión; él ahora va a exponer la suya.
2. Él se sentía constreñido a hablar. Estaba tan lleno de palabras (v. Job 32:18), después de haber escuchado a todos y haber reflexionado por largo tiempo, que en su interior bullían las razones como bulle el vino nuevo en los odres hasta reventarlos si no tiene respiradero (v. Job 32:19). Así que va a hablar y se desahogará (v. Job 32:20), no sólo para librarse de la presión interior, sino también para tener el placer de hacer el bien.
3. Había resuelto hablar sinceramente lo que pensaba ser justo y verdadero, no lo que fuese halagador para cualquiera de las partes (vv. Job 32:21, Job 32:22): «No haré ahora acepción de personas, ni usaré con nadie de títulos lisonjeros. Porque no sé hablar lisonjas; de otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría». No va a ser como los jueces que se dejan sobornar por dinero o por halagos, pues el que nos creó aborrece el disimulo y la adulación y castigará los labios lisonjeros y la lengua jactanciosa (v. Sal 12:3).