Salmos 72:2 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 72:2 | Comentario Bíblico Online

Esta es una profecía de la prosperidad y perpetuidad del reinado de Cristo bajo el tipo del reinado de Salomón, como una apelación para dar mayor fuerza a su oración del versículo Sal 72:1: «Dale tu juicio … y tu justicia», y como una respuesta de paz a su oración. Que esta profecía ha de referirse al reinado del Mesías está claro, puesto que hay en ella muchas porciones que no se pueden aplicar al reinado de Salomón. El reinado de que aquí se habla ha de durar tanto como el sol, mientras que el reinado de Salomón no duró más de cuarenta años. Por eso, hasta los expositores judíos lo entienden del reinado del Mesías.

1. Había de ser un gobierno justo (v. Sal 72:2): «Él juzgará a tu pueblo con justicia» (comp. Isa 11:4). Todas las leyes del reino de Cristo concuerdan con las normas eternas de equidad. La paz de su reino estará fundada en la justicia (v. Sal 72:3).

2. Había de ser un gobierno pacífico (v. Sal 72:3): «Los montes llevarán paz al pueblo, y los collados justicia». El Doctor Hammond ve en los montes los tribunales superiores de la judicatura en el reino de Salomón, y en los collados los tribunales inferiores; pero es más probable que con ello se quiera significar que la paz y la justicia serán conspicuas, fácilmente discernibles, como los montes y los collados. Habrá abundancia de paz y de justicia (v. Sal 72:7). Salomón significa «pacífico», y pacífico había de ser su reinado. Pero la paz es, de modo especial, la gloria del reinado de Cristo; pues, en la medida en que se recibe a Cristo, se obtiene la reconciliación con Dios (Rom 5:1), con nosotros mismos, y unos con otros, hasta el punto de que se acaban todas las enemistades; pues Él es nuestra paz (Efe 2:14).

3. Que los pobres y los necesitados habrían de ser protegidos, de modo especial, en este gobierno: «Juzgará … a tus afligidos (v. Sal 72:2); a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso» (v. Sal 72:4). Vuelve a insistir en esto en los versículos Sal 72:12, Sal 72:13, y da a entender que Cristo mantendrá en alto la causa de los oprimidos (v. Isa 61:1). «Librará al menesteroso que clame contra la opresión que padece, tendrá misericordia de los que se acojan a su protección y les salvará la vida (lit. el alma) que es todo lo que ellos desean. Cristo es Rey de los pobres hombres.

4. Los orgullosos opresores tendrán que rendir cuentas (v. Sal 72:4): «Y aplastará al opresor». El diablo es el gran opresor (comp. con Isa 14:17), pero Cristo lo aplastará y hará pedazos su reino. Tan preciosa es a los ojos de Cristo la sangre de los pobres (v. Sal 72:14) que ni una gota será derramada mediante el engaño o la violencia de Satanás o de sus agentes, sin que se pidan cuentas por ella. Cristo es un Rey que, aun cuando exhorte a sus súbditos algunas veces a resistir hasta la sangre por Él, no por eso es derrochador de esa sangre.

5. Que la verdadera religión florecerá bajo el gobierno de Cristo (v. Sal 72:5): «Te temerán mientras duren el sol y la luna». Salomón edificó el templo, pero no duró más de cuatro siglos; por tanto, esto ha de referirse al reino de Cristo. La fe en Cristo establecerá y preservará el temor de Dios; por consiguiente, éste es el evangelio eterno que es proclamado. Y, así como el gobierno de Cristo promueve la devoción a Dios también promueve la justicia y la caridad entre los hombres (v. Sal 72:7): «Florecerá en sus días la justicia». La ley de Cristo, escrita en el corazón, dispone a los hombres a ser honestos y justos, y a dar a cada uno lo suyo; dispone también a los hombres a vivir en amor y, de este modo, tiende a producir abundancia de paz. Tanto la santidad como el amor serán perpetuos en el reino de Cristo y nunca decaerán, pues los súbditos de tal reino temerán a Dios mientras duren el sol y la luna.

6. Que el gobierno de Cristo ofrecerá grandes ventajas a todos sus fieles súbditos (v. Sal 72:6): «Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada». Esto suele ser imagen del efecto que produce un gobierno justo (v. 2Sa 23:4). No dice: «sobre la hierba arrancada», sino sobre la hierba que se corta para que crezca mejor.

7. Que el reino de Cristo se ensanchará muchísimo. Vemos aquí:

(A) La extensión de su territorio (v. Sal 72:8): «Dominará de mar a mar, etc.» En un pasaje mesiánico, como es éste, la frase cubre todo el orbe entonces conocido. El territorio se extenderá, pues, a los países (a) De los moradores del desierto (v. Sal 72:9), que raramente se enteran de las noticias, pero se enterarán de las buenas noticias del reino de Cristo y vendrán de buena gana a postrarse ante Él y someterse a su yugo; (b) De los que eran enemigos suyos y habían luchado contra Él; éstos lamerán el polvo (v. Sal 72:9), frase que expresa la postura del que tiene el rostro tocando al suelo.

(B) La dignidad de sus tributarios. No sólo reinará sobre los moradores del desierto, sino también sobre los que moran en palacios (v. Sal 72:10): «Los reyes de Tarsis (la antigua Tartesos del sudoeste de España, Sal 48:8) y de las islas (lit. Esto es, de las costas del mar Mediterráneo) le traerán presentes como a su Soberano. Esto se cumplió a la letra en Salomón (v. 2Cr 9:23, 2Cr 9:24), pero mejor aún en Cristo, de lo que fue un anticipo la visita de los magos (Mat 2:11).

8. Que será honrado y amado por todos sus súbditos (v. Sal 72:15): «Vivirá». Sus súbditos dirán de corazón: «¡Viva el rey!», y con buen motivo, pues Él dijo: «Porque yo vivo, vosotros también viviréis». Se le ofrecerán presentes. Aun cuando podrá vivir sin ellos, pues no necesita los presentes ni los servicios de nadie, se le dará del oro de Sabá. El mejor debe ser servido con lo mejor. Se orará por Él continuamente. El pueblo oraba por Salomón, y esto ayudó a que él y su reino fuesen para ellos una bendición tan grande. Pero, ¿cómo puede esto aplicarse a Cristo? Él no necesita nuestras oraciones ni puede obtener ningún beneficio de ellas. Pero los santos del Antiguo Testamento oraban sin cesar por su venida, pues le llamaban «el que había de venir». Y ahora que ha venido, debemos orar por el éxito de su Evangelio y por el crecimiento de los que creen en Él, así como por el advenimiento del futuro reino mesiánico, del que el mismo Señor nos enseñó a orar: «Venga tu reino», hasta que se manifieste lo que ahora está únicamente en los designios ocultos del Padre (Hch 1:6, Hch 1:7). A las oraciones han de ir unidas las alabanzas (v. Sal 72:15): «Todo el día se le bendecirá» (Nota del traductor: Todas las frases del versículo Sal 72:15 pueden traducirse por imperativo u optativo).

9. Que durante su gobierno habrá un maravilloso aumento, tanto de víveres como de bocas. La tierra será muy fructífera (v. Sal 72:16). Con sólo un puñado de grano que se siembre en la cumbre de los montes, de donde no podría esperarse gran cosecha, el fruto resultante, al ondear las mieses por la fuerza del viento, hará ruido como el Líbano, es decir, como el crujir del follaje de los cedros del Líbano. Esto es aplicable a la semilla del Evangelio, la cual, sembrada en el suelo estéril de la gentilidad, había de producir abundante cosecha. Los campos estaban prestos para la siega (Mat 9:37; Jua 4:35). Las ciudades se harán muy populosas (v. Sal 72:16): «Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra, por su número y por su verdor» (comp. con 1Re 4:20).

10. Que su gobierno será perpetuo, para honor del Rey y dicha de los súbditos. El Señor Jesús reinará para siempre (Luc 1:33), y de Él sólo puede entenderse esto, no de Salomón. Sólo Cristo será temido de generación en generación, mientras duren el sol y la luna (v. Sal 72:5). (A) Su nombre perdurará para siempre (v. Sal 72:17). Así como los nombres de los reyes de este mundo perduran en sus sucesores hereditarios, el de Cristo perdurará en Él mismo. (B) La dicha del pueblo será universal: «Benditas serán en Él todas las naciones»; será una verdadera bendición, y, al mismo tiempo, perpetua bendición, por ser benditos en Él, que es Rey óptimo, máximo y eterno.

Salmos 72:2 explicación
Salmos 72:2 reflexión para meditar
Salmos 72:2 resumen corto para entender
Salmos 72:2 explicación teológica para estudiar
Salmos 72:2 resumen para niños
Salmos 72:2 interpretación bíblica del texto