Estudio Bíblico | Explicación de Eclesiastés 4:13 | Comentario Bíblico Online
1. Un rey no puede ser dichoso a menos que sea sabio (vv. Ecl 4:13, Ecl 4:14). Si es necio, no admitirá ningún consejo, ninguna advertencia que se le haga. La necedad y la terquedad suelen ir de la mano, y los que más necesitan un buen consejo son los que peor lo reciben. Mas ni la edad ni los títulos más elevados pueden procurarle a una persona el respeto de los demás, si carece de la prudencia y de la virtud que la acrediten. En cambio, la sabiduría y la virtud granjean honor a una persona, incluso bajo las desventajas de la poca edad y de los pocos bienes de fortuna.
2. Un rey no puede continuar por largo tiempo en el trono, si carece del interés y del afecto de su pueblo. Pero, además, las masas son volubles.
Los que, el domingo de Ramos, decían «¡Hosanna!», al viernes siguiente decían «¡Crucifícale!» El sentido de los versículos Ecl 4:15 y Ecl 4:16 es ambiguo. Escogemos, como más probable, la interpretación de Cohen: «El primer rey se hace impopular y el pueblo aclama a un joven sucesor, pero éste, a su vez, pierde el favor de sus súbditos, quienes aplauden a un nuevo héroe. La historia de Saúl, David y Absalón es un ejemplo de la verdad que expresa (el Kohélet)».