Estudio Bíblico | Explicación de Lucas 2:21 | Comentario Bíblico Online
Nuestro Señor Jesucristo, al haber nacido de mujer, nació bajo la ley (Gál 4:4). Y al ser el hijo de una hija de Abraham, fue puesto bajo la ley de Moisés. Aquí tenemos dos ejemplos que nos ilustran la sumisión de Jesús a la ley:
I. Fue circuncidado en el día señalado por la Ley: «Cuando se cumplieron ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús» (v. Luc 2:21). Aunque era una operación dolorosa, Cristo se sometió a ella. ¡Tan temprano comenzó a derramar su sangre! Aun cuando ello suponía que era un extraño, pues por esta ceremonia era admitido un niño al pacto de Dios con Israel; aun cuando, incluso, por ello se le suponía pecador, se sometió, sin embargo, a tal rito, por cuanto había sido enviado, no sólo en semejanza de carne, sino en semejanza de carne de pecado (Rom 8:3). Aun cuando por ello se obligaba a practicar toda la ley (Gál 5:3), se sometió a ello. Fue circuncidado para ser reconocido como descendiente de Abraham pero no para que le fuese imputada la justicia de la fe (Rom 4:11), sino para poder «ser hecho pecado por nosotros, a fin de que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él» (2Co 5:21). Al ser circuncidado, se le puso nombre: Fue llamado Jesús, pues ese es el nombre con que el ángel le nombró al hablar a la virgen María antes de que ella lo concibiera en su seno (Luc 1:31), así como cuando el mismo ángel le habló a José (Mat 1:21).Era un nombre corriente entre los judíos, y en esto se hacía también semejante a sus hermanos (Heb 2:11), pero especialmente había sido el nombre de dos eminentes tipos suyos en el Antiguo Testamento: Josué (equivale a Jesús), el sucesor de Moisés, bajo cuya conducción entró el pueblo de Israel en la tierra prometida y Josué el sumo sacerdote (Zac 6:11, Zac 6:13). Pero nadie como Él llevó tan apropiadamente el nombre que significa: Jehová salva.
II. Fue presentado en el templo. Esto también se llevó a cabo en el tiempo fijado por la ley, cuando tenía cuarenta días: «Cuando se cumplieron los días de la purificación de ella, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarlo al Señor» (v. Luc 2:22, comp. con Lev 12:2-6). Ahora bien, al ser varón y primogénito:
1. El niño Jesús fue presentado al Señor. La ley acerca de esto aparece aquí explícita (v. Luc 2:23): «Todo varón que abra la matriz será llamado santo para el Señor» (v. Éxo 13:2; Núm 18:15). Al ser Jesús el primogénito entre muchos hermanos (Rom 8:29), y santo para Dios como ningún otro lo fue, fue presentado a Dios como otro primogénito cualquiera. Y, aunque de acuerdo a la ley, fue redimido (Núm 18:15), dándose por Él la ofrenda propia de los pobres (v. Luc 2:24), no se hace mención alguna de los cinco siclos (v. Lev 27:6; Núm 18:16); quizá no fueron pagados en atención a su pobreza, pero lo cierto es que, desde su entrada en el mundo, se ofreció a Dios en holocausto (v. Heb 10:5) y, en lugar de pagar, fue vendido por treinta piezas de plata (Mat 26:15), que era el precio de un esclavo (v. Éxo 21:32), ya que esclavo se hizo por nosotros (Flp 2:7; griego doulou).
2. La madre presentó la ofrenda (v. Luc 2:24) «conforme a lo dicho en la ley del Señor» (v. Lev 12:8), consistente en «un par de tórtolas o dos palominos». Si hubiesen sido de posición económica acomodada, habrían presentado «un cordero de un año para holocausto y un palomino o una tórtola para expiación» (Lev 12:6); pero, al ser pobres y no alcanzándoles el dinero para un cordero, trajo dos tórtolas, una para holocausto y la otra para expiación. Cristo no fue concebido y nacido en pecado, como los demás (Sal 51:5) pero, al haber nacido bajo la ley, la cumplió también en esto, pues así convenía que cumpliera toda justicia (Mat 3:15).
