Significado de HAMMURABI Según La Biblia | Concepto y Definición

HAMMURABI Significado Bíblico

¿Qué Es HAMMURABI En La Biblia?

Rey de Babilonia que reinó 43 años durante la primera mitad del segundo milenio a.c. Las fechas precisas son inciertas; su reinado comenzó en 1848, 1792 o 1736 a.c. Fue hijo de Sin-muballit y padre de Samsu-iluna. Es mayormente célebre por su famoso código legal conocido popularmente como “el código de Hammurabi”.
Reino
Hammurabi fue el sexto miembro de un linaje de reyes amorreos de la Primera Dinastía de Babilonia (aprox. 2000–1600 a.c.). Al formar coaliciones contra sus enemigos para luego volverse contra sus antiguos aliados, Hammurabi reunificó Mesopotamia y fundó el llamado Antiguo Imperio Babilónico.
Hammurabi pasó los 20 años centrales de su reinado preocupado en asuntos locales, consolidando y organizando su reino. Durante este período edificó santuarios religiosos, edificios cívicos, muros defensivos y canales, pero virtualmente no hay restos de la capital de Hammurabi. Los archivos de Mari revelan unas 140 cartas entre Babilonia y esa ciudad durante aquella época. Los últimos doce años de su reinado se caracterizaron por guerras constantes. Si bien los primeros años fueron testigos de expansión militar y política, al final su reino se redujo. La mayor parte se perdió poco después de su muerte, y los hititas (heteos) pusieron fin a la dinastía aprox. en el 1600 a.c. Ver Babilonia.
Religión
Cuando Babilonia se erigió en el poder, también surgió su dios patrono, Marduk. Se lo consideraba hijo de Enki/Ea, dios del agua dulce y la sabiduría. Marduk era dios de las tormentas y los truenos, y en Babilonia se lo adoraba en el gran templo Esagila que aparentemente se construyó durante la primera dinastía. La épica babilónica de la creación, Enuma Elish, que data del segundo milenio, celebraba la derrota por parte de Marduk sobre la malvada Tiamat, diosa del mar. Por haber logrado esta hazaña, el sumo dios Enlil lo recompensó con las “tablillas del destino” y el título “Señor de las tierras”.
Legislador
Una excavación francesa de la antigua ciudad persa de Susa en 1901–02 d.c. , descubrió una estela diorita de más de 2 metros (7 pies) de alto donde se había inscrito una colección de leyes del reinado de Hammurabi. Es posible que la estela haya estado en el gran templo Esagila y que se hayan enviado copias a otros lugares. Fue llevada a Susa por los elamitas después de una incursión en el 1160 a.c. En la parte superior de la estela hay un relieve que muestra a Hammurabi mientras recibe los símbolos de la justicia y una orden del dios sol Shamash, también dios de la justicia y gran protector de los oprimidos.
La piedra contiene 44 columnas de antigua escritura cuneiforme. Hay un prólogo poético y un epílogo que incluyen 282 leyes. (Comparar con el libro de Job, donde los diálogos poéticos están encerrados entre un prólogo y un epílogo en prosa.)
La colección de leyes de Hammurabi tiene mucho en común con otras colecciones cuneiformes de Ur-Nammu (siglo XXI a.c.), Lipit-Ishtar (siglo XIX a.c.), el reino de Eshnunna (aprox. 1800 a.c.), las leyes hititas (siglo XVI o XV a.c.), las leyes de Asiria Media (siglo XV o XIV a.c.) y las leyes neo-babilónicas (siglo VII a.c.), como así también con la ley de Moisés.
Se ha escrito mucho sobre el propósito y la función de estas diversas colecciones de leyes en el antiguo Cercano Oriente. No funcionaban como códigos legales vinculantes y autorizados en el sentido moderno. Esto se indica mediante varios factores:
(1) En la vasta cantidad de registros judiciales no hay un solo ejemplo de que una decisión legal se haya basado explícitamente en una de estas leyes escritas. Dichas decisiones se basaban en precedentes conocidos a través de la tradición legal. Del mismo modo, en el AT las decisiones legales no citan leyes escritas. Esto ha llevado a algunos eruditos a declarar que no se conocía una ley escrita por Moisés. La falsedad de esta afirmación se demuestra comparando cómo operaban los sistemas jurídicos de países vecinos.
(2) Otro factor es que ninguna compilación de leyes se ocupaba de cada uno de los aspectos de la vida. La tendencia era ocuparse de casos excepcionales. La ley mosaica también es comparable en este aspecto. Las prácticas legales en el área del matrimonio, por ejemplo, a menudo van más allá de lo que está detallado en la ley de Moisés.
Por lo general se sostiene que el código de Hammurabi contiene los veredictos del rey que servirían como jurisprudencia para guiar a los jueces y así producir uniformidad social y política en todo el reino. De manera que el propósito era reforma, educación o ambas.
La colección también intentaba demostrar al pueblo, a la posteridad y especialmente a los dioses que Hammurabi era un pastor fiel y justo para con su pueblo. La estela comienza describiendo el llamado divino del rey para “hacer que la justicia resplandezca en la tierra, para destruir a los malos y los impíos, para que los fuertes no opriman a los débiles […] para llevar luz a la tierra”.
En su primer año de reinado, Hammurabi declaró que un patrón legal regiría la vida económica y religiosa de todos los babilonios. Esto puede equipararse con las “reformas” de los reyes hebreos quienes, al reformular en el primer año de su reinado su fidelidad a la Torá, “[Hicieron] lo recto ante los ojos de Jehová” (2Re 18:3).
La colección de leyes de Hammurabi abarca delitos generales tales como acusaciones falsas (comp. Deu 5:20; Deu 19:16-17), brujería (comp. Deu 18:10; Éxo 22:18), jueces malvados (Éxo 23:6-9; Lev 19:15; Deu 16:18-21) y secuestros (comp. Éxo 21:16). Muchas leyes cubren diversos aspectos maritales; por ej. derechos de ambas partes, acuerdos por la dote, obsequios nupciales, delitos matrimoniales y divorcio. El matrimonio legal exigía un contrato con los padres de la muchacha. Un hombre se podía divorciar de su esposa si devolvía la dote y los obsequios matrimoniales y se hacía cargo del pago por la educación de los hijos (si los había). Una mujer se podía divorciar de su esposo si no había sido haragana o “callejera, descuidando así su casa y humillando a su marido” (comp. Deu 24:1-4). El adulterio con una mujer casada podía dar lugar a la pena capital (aunque no era requisitorio) si el esposo lo exigía (comp. Deu 22:22). El castigo por violación era la muerte, tal como en Deu 22:25. Tanto en el código de Hammurabi como en Deuteronomio estaba prohibido el incesto, aunque el primero solo lo sancionaba con exilio.
En vista de que las propiedades personales generaban tanta preocupación, había muchas leyes relacionadas con la herencia. Así como sucedía en la ley hebrea (Éxo 13:2; Deu 21:15-17), el primogénito gozaba de derechos especiales. Un padre podía desheredar a un hijo que le hubiese dañado de alguna manera o podía adoptar uno mediante una simple declaración verbal. Los hijos tenidos con una esclava no tenían derechos hereditarios a menos que fueran adoptados.
Otra categoría de leyes tenía que ver con los daños personales. El castigo por golpear a los padres era perder la mano. En la ley hebrea, este delito era capital (Éxo 21:15). Así como sucedía con la ley de Israel, herir a una mujer embarazada se castigaba con severidad, al margen de que fuera accidental. Además, de acuerdo a Hammurabi, la mujer era la hija de otro hombre más que esposa propia (Éxo 21:22-25). El principio de “ojo por ojo” (lex talionis, ley del talión) se respetaba a tal extremo que si alguien causaba la muerte del hijo o la hija de una persona, el castigo era la muerte del hijo o la hija del ofensor.
Relaciones con la ley bíblica
Los códigos de Hammurabi, de los asirios, de los hititas y de otros pueblos tienen mucho en común con la ley hebrea. Una de las similitudes es la forma. Así como en otros sistemas legales, muchas leyes hebreas adoptan la forma condicional: “Cuando/si pasa esto, el castigo es este” (por ej., Éxo 21:18-36; Éxo 22:1-31; Éxo 23:1-5). La primera ley de Hammurabi expresa: “Si un ciudadano acusa de asesinato a otro ciudadano pero no puede probarlo, el acusador es pasible de muerte”. Por otro lado, hay tres tipos de similitudes de contenido. Hay leyes con idéntico contenido, otras que difieren en los castigos, y otras que son similares pero solo porque tratan básicamente la misma situación. Esta clase de similitud es la más corriente. Hay varias diferencias fundamentales entre el código de Hammurabi y la ley mosaica.
(1) El primero no trata cuestiones religiosas.
(2) Los castigos varían según la condición social del ofensor. Se reconocían tres clases: libertos, pobres y esclavos.
(3) El gran valor que se otorgaba a las propiedades en el código de Hammurabi (y otros códigos) contrasta con el alto valor que se le asigna a la vida humana en las leyes mosaicas. Solo en las leyes bíblicas se hace una clara distinción entre propiedad y vida humana. Por ejemplo, una de las leyes de Moisés requería la muerte del buey que hubiera matado a una persona, y si había negligencia, también la muerte del dueño del animal (Éxo 21:28-32). Por otro lado, en las leyes bíblicas, la compensación monetaria nunca era suficiente como castigo para el homicidio.
(4) La ley bíblica incluía leyes en forma absoluta (apodíctica): “No hurtarás, etc.”, en lugar de hacer énfasis más pragmáticos en las consecuencias. Este tipo de leyes eran propias de Israel e incluían mandamientos directos para las personas tanto desde el aspecto negativo como positivo. Tal es el caso del Decálogo.
(5) Esto puede ser en parte resultado de que el autor de la ley mosaica era Dios, lo que también significaba que ni siquiera el rey podía cambiar una ley ni tampoco disminuir el castigo. El rey tampoco podía hacer agregados a la ley divina, una situación única en el antiguo Cercano Oriente.
(6) Por último, la ley bíblica era única en su tipo ya que se interpretaba en el contexto del pacto que Dios había hecho con Israel. Ver Ley, Diez Mandamientos, Torá.

Gary d. Baldwin y e. Ray Clendenen