Significado de JOSUÉ, LIBRO DE Según La Biblia | Concepto y Definición

JOSUÉ, LIBRO DE Significado Bíblico

¿Qué Es JOSUÉ, LIBRO DE En La Biblia?

Como sexto libro del AT, Josué ocupa una posición de transición entre el Pentateuco y los Libros Históricos. Señala el éxodo del pasado como así también el futuro con la época de los jueces y de la monarquía. El libro recibe el nombre del sucesor de Moisés y unos de los líderes militares más grandiosos del AT, Josué, hijo de Nun.
No obstante, el personaje central del libro no es Josué sino Dios. Él lucha por Israel y quita a los enemigos de delante de la nación. Él es un Dios fiel que desea mantener una verdadera relación de pacto con Su pueblo escogido. Le prometió a Israel que le iba a dar la tierra que había sido prometida a sus antepasados (Éxo 3:8; Gén 12:1-3; Gén 15:18-21). El libro documenta cómo Dios cumplió esta promesa.
El libro de Josué también trata sobre la respuesta de Israel ante la promesa del pacto de Dios. La falta de fe y la rebelión del pueblo impidieron que recibiera realmente el reposo prometido por Dios (Heb 3:11). Josué nos desafía a considerar lo que puede hacer un Dios fiel que cumple Su promesa, y lo que hará en y a través de personas que estén completamente entregadas a Él.
Autoría y fecha
La tradición judía en el Talmud declara que Josué escribió su propio libro, y el libro en sí indica que Josué se hizo cargo de algunas partes del escrito (Jos 8:32; Jos 24:26) pero no se le atribuye que lo haya hecho en su totalidad. Es probable que otra persona haya escrito el relato de la muerte de Josué (Jos 24:29-31). Además, parte del material aparece con una fecha posterior a su muerte (Jos 15:13-19; Jos 15:63; Jos 19:47).
El autor de Josué tal vez haya formado parte del círculo de oficiales mencionado en Jos 1:10; Jos 3:2; Jos 8:33; Jos 23:2 y Jos 24:1. La palabra hebrea para “oficial” está relacionada con un verbo acadio que significa “escribir” o “registrar”. Estos “oficiales” fueron contemporáneos de Josué y testigos presenciales de muchos acontecimientos que se registran en el libro. Es probable que uno de ellos haya tenido la responsabilidad de asentar el registro oficial del ministerio de Josué. Sea como fuere, el autor del libro fue guiado por el Espíritu Santo para transmitir un relato fiel y digno de confianza sobre la conquista de Canaán y el establecimiento en la tierra.
Aparentemente el libro de Josué se completó después de la muerte de este (Jos 24:29) y la de Eleazar, el hijo de Aarón (Jos 24:33). La frase “hasta hoy” (Jos 4:9; Jos 5:9; Jos 6:25; Jos 7:26; Jos 8:28-29; Jos 9:27; Jos 10:27; Jos 13:13; Jos 15:63; Jos 16:10; Jos 23:9; comp. Jos 22:3; Jos 22:17) también sugiere un tiempo de escritura posterior al de los eventos registrados, aunque tal vez no haya sido demasiado. Jos 6:25 declara que Rahab “habitó […] entre los israelitas hasta hoy”. Es probable que esto signifique que Rahab aún estuviera viva cuando se escribió el libro.
La fecha de los acontecimientos registrados depende de la fecha del éxodo. Muchos eruditos evangélicos datan el éxodo en el 1446 a.C. Esta fecha colocaría a Josué y a los israelitas en Canaán aprox. en el 1400 a.C. Otros eruditos sugieren una fecha posterior para el éxodo, entre el 1250 y el 1200 a.C.
Contenido
El libro de Josué documenta la conquista de Canaán y el establecimiento de las tribus. El libro se divide naturalmente en cuatro secciones principales, donde cada una se desarrolla en función de un concepto hebreo en particular: “pasar” (Jos 1:1Jos 5:15); “llevar” (Jos 6:1Jos 12:24); “repartir” (Jos 13:1Jos 21:45); “adorar” (Jos 22:1Jos 24:33). Los cinco primeros capítulos se centran en los preparativos de Josué e Israel para cruzar el Jordán e invadir la tierra. Los hechos sobresalientes incluyen el encargo de Dios a Josué (cap. Jos 1:1-18), el encuentro de los espías con Rahab (cap. Jos 2:1-24), el cruce milagroso del Río Jordán en época de inundación (caps. Jos 3:1-17; Jos 4:1-24), y la celebración de la Pascua (cap. Jos 5:1-15).
Los caps. Jos 6:1-27Jos 12:1-24 registran la campaña en tres etapas para reclamar como herencia la Tierra Prometida. La estrategia militar es bastante simple, y refleja las circunstancias políticas de la región durante el período de Amarna al final de la Edad de Bronce tardía (1400 a.C.). En ese momento, en Canaán había una serie de ciudades estado poderosamente fortificadas y alianzas de otras más pequeñas. Nominalmente Egipto mantenía el control, pero no existía ningún poder político unificado.
En primer lugar, las victorias en Jericó, Hai y Bet-el aseguraron el control del corredor central de Canaán (caps. Jos 6:1-27; Jos 7:1-26; Jos 8:1-35). Luego, una alianza de amorreos en el sur liderados por Adonisedec de Jerusalén fue derrotada en Gabaón y perseguida a través de Bet-horón y el Valle de Ajalón (caps. Jos 9:1-27; Jos 10:1-43). Finalmente, una alianza poderosa en el norte encabezada por Jabín, el rey de Hazor, acampó junto a las aguas de Merom para luchar contra Israel (cap. Jos 11:1-23). El relato de la ocupación se completa con una lista de reyes conquistados (cap. Jos 12:1-24).
Cuando Josué y los israelitas derrotaron a la coalición del norte, en Canaán no quedó ningún poder lo suficientemente fuerte como para constituir una amenaza en gran escala para Israel. El libro de Josué indica que solo Jericó, Hai y Hazor fueron destruidas por el fuego. Muchas ciudades fortificadas quedaron en pie, y la tarea de completar la conquista recayó sobre las tribus en forma individual que heredarían porciones escogidas de la tierra. Tal como se observa en el libro de Jueces, muchas tribus no pudieron conseguir su territorio.
Los caps. Jos 13:1-33Jos 21:1-45 documentan la herencia y la distribución de la Tierra Prometida a Israel. Dios es el gran “dador de la tierra”. Las descripciones detalladas de los límites y las listas enfatizan la verdad de que Dios es el dueño de esta tierra y tiene autoridad para distribuirla como desea. Se pone énfasis en la herencia de Judá (caps. Jos 14:1-15; Jos 15:1-63) y en la de José (caps. Jos 16:1-10; Jos 17:1-18). También se estipula lo referente a ciudades de refugio (cap. Jos 20:1-9) y a las de los levitas (cap. Jos 21:1-45).
La última sección del libro se centra en los discursos de despedida de Josué y en la consagración de la tierra mediante la gran ceremonia de renovación del pacto en Siquem (cap. Jos 24:1-33). Josué bendice al pueblo, lo invita a seguir al Señor, le advierte sobre las consecuencias de la desobediencia y lo desafía para que reafirme el pacto con Dios. Josué expresa aquí su compromiso personal con el Señor del pacto (Jos 24:15). Después de la muerte del líder, se le otorga el título de “siervo de Jehová”, tal como había sucedido con Moisés (Jos 24:29).
Temas teológicos
A lo largo del libro se desarrollan seis temas teológicos fundamentales.
El guerrero divino
En el libro de Josué, Dios entabla un combate como guerrero divino a favor de Israel. Tal como había peleado contra los egipcios en el Mar Rojo (Éxo 14:14), ahora luchaba por los israelitas en Canaán (Jos 10:14).
Guerra santa
En las batallas, todo ser viviente y todo elemento se debía dedicar a la deidad. ¿Por qué un Dios amoroso ordenaba el exterminio total de naciones que vivían en la Tierra Prometida? No hay una respuesta simple para esta difícil pregunta. Pero es necesario recordar que a Israel se le permitió expulsar a las naciones que vivían en la Tierra Prometida debido a las abominaciones pecaminosas de ellas (Deu 9:4-5; Deu 18:9-14; Deu 20:16-18).
La Tierra Prometida
Dios había prometido darle a Israel una “tierra que fluye leche y miel” (Éxo 3:8; comp. Deu 8:7-9; Deu 11:8-12). La promesa de la tierra era condicional. Dios se la daba a Israel en su totalidad, pero para ocupar ese regalo de la tierra, Israel tenía que confiar en Dios y seguirlo. La ocupación de la tierra también estaba basada en la fiel adoración a Dios (Deu 7:12-15). El castigo por adorar a otros dioses era ser expulsado de la tierra (Deu 6:14-15; Deu 8:19-20; Deu 11:8-9; Deu 11:17; Deu 28:63).
El pacto
La ceremonia de renovación del pacto en Jos 24:1-33 comparte similitudes con los tratados vasallos que formulaban los antiguos heteos. Ambos tipos de documentos contienen una introducción, un prólogo histórico, una serie de estipulaciones, disposiciones para el cumplimiento de los documentos y para la lectura pública, una lista de testigos divinos y, finalmente, maldiciones por la desobediencia y bendiciones por la obediencia. Israel tenía que ser fiel en el cumplimiento del pacto. A la larga, la desobediencia dio como resultado el exilio.
El Dios Santo y Redentor
En el libro de Josué, un Dios santo y redentor obra por gracia a favor de Josué e Israel. La misericordia divina se ofrece también a los no israelitas. Tanto Rahab (Jos 6:17-25) como los gabaonitas (Jos 9:1-27) son incluidos en la comunidad del pacto.
Un reposo para el pueblo de Dios
Josué tuvo que guiar a Israel para que entrara en su herencia, en su “reposo” (Jos 1:13; Jos 1:15; Jos 11:23; Jos 14:15; Jos 21:44; Jos 22:4; Jos 23:1). Una relación fiel al pacto con Dios aseguraría una posesión pacífica de la tierra. Sin embargo, el reposo provisto por Josué fue temporal (Heb 3:7-19; Heb 4:1-11). Poco después de su muerte, Israel comenzó a servir a los dioses cananeos y a quebrantar la relación de pacto. Ver Conquista de Canaán; Guerra santa; Josué.
Bosquejo
I. La demanda de la tierra (Jos 1:1-18; Jos 2:1-24; Jos 3:1-17; Jos 4:1-24; Jos 5:1-15)
A.  Después de la muerte de Moisés (Jos 1:1 a)
B.  El llamado de Josué (Jos 1:1 b – Jos 1:1-18)
C.  Rahab y los espías (Jos 2:1-24)
D. El cruce del Jordán (Jos 3:1-17; Jos 4:1-24)
E. Consagración del pacto en Gilgal (Jos 5:1-15)
II. La conquista de la tierra (Jos 6:1-27; Jos 7:1-26; Jos 8:1-35; Jos 9:1-27; Jos 10:1-43; Jos 11:1-23; Jos 12:1-24)
A.  La conquista de Jericó (Jos 6:1-27)
B.  La campaña en Hai (Jos 7:1-26; Jos 8:1-35)
C.  Victoria sobre la alianza del sur (Jos 9:1-27; Jos 10:1-43)
D. Victoria sobre la alianza del norte (Jos 11:1-23; Jos 12:1-24)
III. La colonización de la tierra (Jos 13:1-33; Jos 14:1-15; Jos 15:1-63; Jos 16:1-10; Jos 17:1-18; Jos 18:1-28; Jos 19:1-51; Jos 20:1-9; Jos 21:1-45)
A.  Al este del Jordán (Jos 13:1-33)
B.  Al oeste del Jordán, Parte 1 (Jos 14:1-15; Jos 15:1-63; Jos 16:1-10; Jos 17:1-18)
C.  Al oeste del Jordán, Parte 2 (Jos 18:1-28; Jos 19:1-51)
D. Las ciudades de refugio (Jos 20:1-9)
E. Las ciudades de los levitas (Jos 21:1-45)
IV. La consagración de la tierra (Jos 22:1-34; Jos 23:1-16; Jos 24:1-33)
A.  El altar en disputa (Jos 22:1-34)
B.  Las exhortaciones del pacto (Jos 23:1-16)
C.  La renovación del pacto en Siquem (Jos 24:1-33)

Stephen J. Andrews