Significado de SIRIA Según La Biblia | Concepto y Definición

SIRIA Significado Bíblico

¿Qué Es SIRIA En La Biblia?

Región o nación situada inmediatamente al norte de Palestina en el extremo noreste del Mar Mediterráneo.
Nombre y geografía
Es más apropiado hablar de Siria como un término geográfico correspondiente a la región noreste del Mediterráneo situada entre Palestina y Mesopotamia, casi equivalente a los actuales estados de Siria y Líbano, con pequeñas porciones de Turquía e Iraq. Es posible que el nombre provenga de una abreviatura griega de “Asiria” y que solo se haya aplicado accidentalmente al área. No hay conexión geográfica entre Asiria y Siria.
Siria, al igual que Palestina, tiene cuatro características geográficas básicas desde el Mediterráneo hacia el este:
(1) una llanura costera angosta;
(2) una cadena montañosa;
(3) la grieta del Valle del Jordán, y
(4) la fértil estepa que va desapareciendo hacia el desierto. Los dos ríos principales nacen uno cerca del otro en la grieta del Valle del Jordán. El Orontes fluye hacia el norte antes de doblar abruptamente en dirección oeste hacia el mar en la planicie de Antioquía, mientras que el Leontes corre hacia el sur y luego gira al oeste a través de una garganta angosta para desembocar en el mar. Ver Palestina; Ríos y vías fluviales.
Antiguo Testamento
 
Etapa histórica inicial
Durante la Edad de Bronce temprana (aprox. 3200–2200 a.C.), Siria fue cuna de grandes ciudades estado similares a las de Mesopotamia. Lo sucedido en la última parte de este período se hizo claro con el descubrimiento reciente de tablillas cuneiformes en el archivo estatal de Ebla, capital de un pequeño imperio del norte de Siria. Muchas de estas tablillas están en eblaíta, un lenguaje antiguo similar al hebreo, y prometen ser beneficiosas para el estudio bíblico. Ver Ebla.
En la Edad de Bronce media (2200–1550 a.C.), la época de los patriarcas hebreos, el norte de Siria fue cuna de los reinos de Yamhad, que tenía su capital en Alepo, y Qatna. La región sur de Qatna se conocía como Amurru (palabra acadia para amorreo). Es probable que Damasco ya existiera más al sur (Gén 15:2), si bien no aparece en registros contemporáneos. En la Edad de Bronce tardía (aprox. 1550–1200 a.C.), Siria pasó a ser la frontera, y en ocasiones el campo de batalla, entre los imperios del Nuevo Reino Egipcio al sur e inicialmente Mitanni, y los hititas al norte. Las ciudades importantes de este período incluyen Qadesh y Ugarit. La primera encabezó un número de rebeliones contra la autoridad egipcia. Excavaciones realizadas en la segunda aportaron tablillas cuneiformes alfabéticas en ugarítico (un lenguaje similar al hebreo), que han arrojado mucha luz sobre la naturaleza de la religión cananea. Ver Arqueología y estudios bíblicos; Canaán; Ugarit.
Los reinos arameos
Algunas versiones del AT usan la designación moderna Siria. La mayoría se refiere al país como Aram y a los pobladores como arameos, en base a la palabra hebrea Aram (Deu 26:5). Los arameos comenzaron a asentarse en Siria y en el norte de la Mesopotamia cerca del comienzo de la Edad de Hierro (aprox. 1200 a.C.), y donde establecieron una cantidad de estados independientes. El AT menciona los reinos arameos de Bet-edén en el norte de Siria, Soba en el sur de Siria central y Damasco en el sur.
Al comienzo de la monarquía israelita, el reino de Soba tenía dominio en Siria y Saúl lo atacó (1Sa 14:47). David decididamente derrotó a los sirios de Soba (2Sa 10:6-19), cuyo rey Hadad-ezer había reclutado ayuda de sus estados arameos súbditos (2Sa 10:16; 2Sa 10:19). Como resultado, Soba y sus vasallos, entre los que aparentemente estaba incluida Damasco, pasaron a ser súbditos de David (2Sa 8:3-8; 2Sa 10:19). Hamat, un estado neo-hitita del norte de Siria que había estado en guerra con Soba, también estableció relaciones amistosas con David (2Sa 8:9-10). Mientras tanto, un tal Rezón rompió relaciones con Hadad-ezer de Soba luego de la victoria de David y se transformó en el líder de una banda de saqueadores. En la última etapa del reino de Salomón se estableció como rey en Damasco (1Re 11:23-25) y liberó el sur de Siria del dominio israelita. Las menciones siguientes a “Aram” o “arameos” (“Siria” o “sirios”) en el AT se refieren al reino arameo de Damasco.
El surgimiento del poder de Aram-Damasco se vio facilitado por la división de Israel luego de la muerte de Salomón. Cuando Baasa de Israel construyó una fortaleza en Ramá y amenazó así a Jerusalén, Asa de Judá engañó al rey de Damasco, “Ben-hadad hijo de Tabrimón, hijo de Hezión”, para que rompiera su alianza con Israel y ayudara a Judá (1Re 15:18-19). Ben-hadad respondió conquistando varias ciudades y parte del territorio en el norte de Israel (1Re 15:20). La genealogía que aparece en este pasaje fue confirmada por una estela encontrada cerca de Alepo que Ben-hadad le había dedicado al dios Melqart. Sin embargo, a Rezón no se lo menciona y se ha sugerido que es equivalente a Hezión. Ver Damasco.
Cultura siria
La cultura aramea (siria) fue esencialmente tomada de sus vecinos. Se adoraba a los típicos dioses semitas; el más importante era el dios de la tormenta denominado Hadad, que muchas veces se menciona mediante su epíteto Rimón (2Re 5:18; Zac 12:11), que significa “trueno”. La contribución más duradera de los arameos fue su idioma, que se transformó en el lenguaje comercial y diplomático del período persa. Porciones de Daniel y Esdras están escritas en arameo, que es similar al hebreo. Para los tiempos del NT, el arameo era el idioma que se hablaba comúnmente en Palestina y el que probablemente hablaba Jesús. Para escribir en hebreo se adoptó la escritura aramea y se la modificó levemente. Ver Aramea, Lengua; Canaán; Dioses paganos.
El período intertestamentario
En el 331 a.C., Siria y el resto del Imperio Persa cayeron ante la avanzada de Alejandro Magno. Cuando este murió, la región constituyó el núcleo del reino seléucida helénico con capital en Antioquía. En este período se difundió el término “Siria”. El reino seléucida oprimió al judaísmo, lo que provocó la revolución macabea en el 167 a.C., que dio como resultado la independencia judía. Siria continuó en decadencia hasta la llegada de los romanos, que la transformaron en una provincia en el 64 a.C. Ver Intertestamentaria, Historia y literatura; Seléucidas.
Nuevo Testamento
En tiempos del NT, Judea pasó a formar parte de una procuraduría dentro de la provincia romana de Siria (Mat 4:24), que estaba regida por un gobernador (Luc 2:2). Siria desempeñó un importante papel en la propagación inicial del cristianismo. Pablo se convirtió en el camino que iba hacia Damasco (Hch 9:1-9) y posteriormente evangelizó en esa provincia (Hch 15:41; Gál 1:21). Antioquía, lugar donde los creyentes fueron llamados “cristianos” por primera vez (Hch 11:26), se convirtió en la base de operaciones para los viajes misioneros (Hch 13:1-3).

Daniel C. Browning (h)