¿Estás Sin Fuerzas Para Continuar Tu Vida? ¿Has llegado al final de tus fuerzas? ¿Qué dice la Biblia Hoy Para Ti?

Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová (Salmo 27:14).

David dijo: Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová (Salmo 27:13-14). Hay un punto importante a destacar en el Salmo del Rey David, y el significado de la palabra griega para «espera».

La idea de esta palabra, en hebreo, nos da un sentido de fabricar cuerdas. Cada una de estas cuerdas se forma como un pequeño hilo, y a cada hebra que se suma, aumenta si fuerza y fortaleza. Por esta razón, cuando decides esperar en Dios, agregas otro hilo a la cuerda; así te fortaleces y te capacitas para hacer frente a lo que viene por delante.

Tal vez en este momento estás pensando: ¡No da más para mí continuar! ¡Estoy sufriendo mucho! ¡Mi vida está en la cuerda floja! Creo que en cualquier momento voy a caer. Déjame darte un consejo: Ten más intimidad con Dios y mira como él convierte ese hijo delgado en una cuerda fuerte.

Debo aclararte que el esperar no siempre es pasivo, a veces necesitar ser activo. Es como concretizar una venta y ver después como un cliente está satisfecho, así que esperar se trata más de enfoque que de posición. El libro del profeta Isaías nos recuerda: «Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado». (Isaías 26:3) No importa si estás en actividad o esperando, sentado, orando, debes saber que tienes la seguridad de que tu fuerza será aumentada como la del búfalo, renovada como la del águila y animada en esperanza por su presencia.

Si el día de hoy tu vida está pendiendo de un hijo y te encuentras sin fuerzas, apóyate en las promesas de Dios, sobre todo en estas 2: Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán (Isaías 40:31).

He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores,… Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios (Salmos 132:2).

Te animo a leer y profundizar tu lectura con estos versículos bíblicos: Números 29:1-6, Mateo 24, Apocalipsis 11:15-19, 1 Corintios 15:50-58