Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar (Prosperidad) de su siervo (Salmos 35:27).
Nuestro Dios es un Dios de abundancia y prosperidad, Él es el Shaddai, el Dios que es más que suficiente. Lo servimos no por lo que él tiene y nos pueda dar, sino por lo que Él es. Él no quiere que solo tengas lo suficiente para suplir tus necesidades; Él quiere que tengas «más que suficiente». Y de esta forma satisfacer las necesidades de los que te rodean. Él no solo quiere que te vaya bien en tus finanzas y puedas pagar tus cuentas. «Dios quiere conceder el deseo de tu corazón» (Salmos 20:4), pero también desea que puedas ser de bendición para los demás.
Si eres padre, sabrás que, todo Padre ama la prosperidad y el bienestar de sus hijos. Él se deleita cuando están bien y sobresaliendo en lo que hacen. De la misma forma, Dios quiere verte bien y que tengas victoria en cada área de tu vida. Es por esta razón que la Biblia dice que: Él (Dios) se deleita en el bienestar (prosperidad) de sus (siervos) hijos.
Un principio de vida: Debes aprender a renovar tu manera de pensar y dejar de creer que él no quiere bendecirte con «más que suficiente». Debes confiar en fe y creer que Él te ha bendecido con «toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús» (Efesios 1:3).
Así que, porque hoy, como dice el Salmo, no comienzas a exaltar a Dios por lo que Él es. Agradécele por la abundancia en cada área de tu vida. Pon en tu boca y en tu corazón la promesa del que camina en la obediencia de Dios:
Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios (Deuteronomio 28:2).
Cambia ahora la mentalidad de «suficiente»; y trabaja en una mentalidad de rebosamiento (Lucas 6:38) porque Él se deleita en tu prosperidad y bienestar.
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.