Líderes cristianos expresan gratitud por el legado del pastor y predicador Tim Keller, quien falleció a los 72 años después de una batalla contra el cáncer de páncreas.

El viernes, Keller falleció poco después de salir del hospital para recibir cuidados paliativos en su hogar.

La iglesia Redeemer, fundada por Keller en Nueva York en 1989, manifestó su eterna gratitud por su liderazgo, corazón y dedicación en compartir el amor de Cristo con los demás.

«Aunque extrañaremos su presencia aquí, sabemos que se regocija con su Salvador en el cielo», declaraba el comunicado.

Continuaba: «No había contradicción entre el hombre que veían en público y el hombre al que conocían en privado. Cuando se le preguntaba cómo quería ser recordado, solía decir que no pensaba mucho en su legado y citaba lo que Martin Lloyd Jones había dicho sobre tener su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero. Y a veces añadía: «Espero que mis nietos me recuerden».

«Nunca habrá otro Tim Keller y todos lo extrañaremos».

Keller reveló por primera vez en mayo de 2020 que estaba luchando contra el cáncer de páncreas en etapa 4 y anunció en ese momento que se sometería a un tratamiento intensivo.

A lo largo de los años, compartió actualizaciones que describían lo agotador que era, pero también hablaba frecuentemente de su continua confianza en Dios y de cómo el cáncer había transformado su vida, especialmente en su vida de oración.

A principios de este año, Keller compartió que se habían detectado nuevos tumores después de un período en el que parecían haber retrocedido.

El pasado fin de semana, su esposa Kathy comunicó que había surgido algunas complicaciones debido a la última ronda de inmunoterapia, y su hijo Michael Keller confirmó que había vuelto a ser hospitalizado el domingo pasado, antes de decidir regresar a casa para recibir cuidados paliativos el jueves.

Falleció el viernes por la mañana con su amada esposa a su lado.

Michael Keller describió sus últimos momentos en un emotivo homenaje en su página de Facebook: «Timothy J. Keller, esposo, padre, abuelo, mentor, amigo, pastor y erudito, falleció esta mañana en su hogar. Papá esperó hasta estar a solas con mamá. Ella le besó en la frente y él exhaló su último aliento. Nos reconfortan algunas de sus últimas palabras: ‘No hay inconveniente en que me vaya, ni el más mínimo’. Hasta pronto, papá».

También compartió una oración que Keller oro unos días antes de su muerte: «Estoy agradecido por todas las personas que han orado por mí a lo largo de los años. Estoy agradecido por mi familia, que me ama. Estoy agradecido por el tiempo que Dios me ha dado, pero estoy listo para ver a Jesús. Estoy ansioso por ver a Jesús. Llévame a casa».

Tim Keller fue un pastor y predicador muy querido, y la Iglesia Redentor recibía a miles de fieles cada domingo.

Su influencia se extendió mucho más allá de su iglesia en Nueva York a través de sus libros, muchos de los cuales se han convertido en lecturas fundamentales para los cristianos, como «La razón de Dios», «El sentido del matrimonio» y su última publicación, «Perdona», lanzada en 2022.

Greg Laurie, pastor de la Iglesia de Harvest, describió a Keller como un «comunicador altamente dotado de la palabra de Dios».

«Hacía comprensible la enseñanza de las Escrituras y fue un verdadero regalo para la Iglesia. Lo extrañaremos. Oremos por su esposa Kathy y por los miembros de su familia mientras afrontan esta tremenda pérdida», expresó.

En las próximas semanas se celebrará un funeral en Nueva York, el cual será transmitido en vivo, aunque aún no se han confirmado los detalles exactos.

JD Greear, ex presidente de la Convención Bautista del Sur, lo describió como un «padre espiritual».

«Hoy hemos perdido a un gigante espiritual, pero hay decenas de miles de nosotros cuyos ministerios nunca serán los mismos gracias a su influencia. Muchos de nosotros pensaremos para siempre de manera diferente sobre el Evangelio, sobre la plantación de iglesias y sobre el compromiso redentor con la cultura… gracias a Tim Keller«, escribió en un homenaje publicado en Baptist Press.

Krish Kandiah, líder evangélico británico, lo describió como «un hombre extraordinariamente dotado» que «ejerció una influencia mundial mientras mantenía un espíritu humilde y mostraba generosidad hacia aquellos con quienes no estaba de acuerdo».