Ministerio transforma vidas en prisión de máxima seguridad

En la prisión de máxima seguridad, el ministerio «God Behind Bars» ha estado llevando la esperanza y el amor de Jesús a los reclusos. Su labor es ayudarles a encontrar la verdadera libertad en Cristo y establecer comunidades de fe dentro de las prisiones.

El objetivo del ministerio es que cada preso en los Estados Unidos tenga un encuentro personal con el Evangelio y los recursos espirituales que fortalezcan su fe, restauren sus heridas, rompan las cadenas de adicción y les permitan asumir su identidad como hijos e hijas del Altísimo. En este compromiso, han alcanzado a más de 526,000 reclusos con el mensaje de esperanza y han establecido 60 iglesias dentro de las prisiones.

Además, han desarrollado una aplicación móvil llamada «PandoApp» que brinda música de adoración y predicaciones a los reclusos en sus celdas, ofreciendo una vía de esperanza y consuelo en momentos de desesperación. Más de 208,000 reclusos ahora tienen acceso a esta aplicación transformadora.

Este mes, el ministerio tuvo el privilegio de bautizar a 18 reclusos en una prisión de máxima seguridad. Previo al bautismo, compartieron el Evangelio y 35 de ellos recibieron a Jesús en sus vidas. En un acto de fe, más de la mitad de los nuevos creyentes decidieron expresar públicamente su compromiso a través del bautismo.

Los bautismos en prisión son eventos excepcionales, verdaderos momentos milagrosos. Muchos de estos hombres están cumpliendo condenas de larga duración, pero ahora han encontrado la libertad y la esperanza en Jesús, la única persona capaz de liberarnos verdaderamente. ¡Gloria a Dios por su transformación!

Como la iglesia de Jesús, debemos celebrar estas victorias y recordar la importancia de llevar el mensaje de Jesús a todos los rincones, incluso a aquellos que parecen estar más alejados. Es un recordatorio poderoso de que la gracia y el amor de Dios no tienen límites y pueden transformar incluso las vidas más difíciles.

Algunos Versículos que pueden inspirar este tipo de trabajo:

• Juan 8:36: «Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres.»
• 2 Corintios 5:17: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»

Como pastor, esta historia me desafía a llevar la esperanza de Jesús a los lugares de mayor necesidad. No importa cuán difíciles sean las circunstancias o cuán profundo sea el abismo en el que alguien se encuentre, la transformación y la libertad están disponibles a través de Cristo. ¿Estamos dispuestos a ir más allá de los muros, a romper barreras y a compartir el mensaje de salvación con aquellos que más lo necesitan?

Que esta historia de transformación en prisión sea un llamado a la acción para cada uno de nosotros. No nos conformemos con quedarnos en nuestra zona de confort, sino que extendamos nuestras manos y corazones para llevar la esperanza de Jesús a los que están encadenados. Que Dios nos guíe y fortalezca en esta misión de amor y redención. ¡Seamos agentes de cambio en las vidas de aquellos que necesitan experimentar la verdadera libertad en Jesús!