La famosa presentadora de televisión Xuxa Meneghel, conocida como la «Reina de los Niños» durante décadas en la Rede Globo, parece haberse vuelto completamente delirante al creer que posee algún tipo de conocimiento bíblico. Tanto es así que se atreve a despreciar siglos de debates teológicos al proponer la creación de «un Nuevo Testamento».

Esta chocante propuesta de Xuxa surgió en respuesta a una publicación del pastor liberal Hermes Fernandes, quien es conocido por respaldar directrices que van en contra de la ortodoxia cristiana, como las relaciones entre personas del mismo sexo y el feminismo.

El comentario de la presentadora, que ya había propuesto «reescribir la Biblia» en el pasado, fue una respuesta a la crítica que Hermes hizo al pastor Anderson Silva y a la evangelista Juliana Ferron, autora del libro «Cansei de Ser Gay».

Hermes, citando a la feminista Simone de Beauvoir, criticó las declaraciones de Anderson, quien afirmó que Adán cometió un error al escuchar a Eva y ser influenciado para comer del fruto prohibido. «Un pastor y un conferenciante. ¿Qué tienen en común? Su odio explícito hacia el feminismo y su desprecio flagrante por las mujeres», afirmó Hermes.

El pastor liberal continuó: «Esperar una postura así de un hombre que lidera un movimiento llamado MACHONARIA, bueno, al menos es coherente. ¿Pero de una mujer?».

En respuesta, la presentadora Xuxa propuso la creación de un «Nuevo Testamento», donde se excluyan los pasajes bíblicos que supuestamente transmiten «historias de odio». «Y la pregunta que no se puede callar, ¿de qué sirve detenerse en eso? ¿Qué tal si creamos un Nuevo Testamento? Porque la gente lo interpreta como quiera. ¿Qué tal si eliminamos todas las historias de odio y solo dejamos el amor? ¿Hablemos de amor? Esa es la verdadera palabra de Dios», escribió Xuxa.

La evangelista Juliana Ferron también reaccionó al comentario de Hermes, insinuando que él busca alcanzar fama y aceptación mundana en lugar de proclamar las verdades bíblicas, y lo calificó como un «pastor lacerante».

«Mi desprecio es hacia las ideologías de este mundo caído, no hacia las personas», declaró. «¿Por qué no dices la verdad? Así harías menos ruido, ¿no es así? Pero rendirás cuentas ante Dios por ser un vaso envenenado y engañar a muchos. Eso se llama engaño».