¿Qué es el Teísmo Abierto? ¿Es Bíblico?

Introducción:

El Teísmo Abierto es una perspectiva teológica que ha generado debates apasionados y desafíos intelectuales en los círculos religiosos. Su premisa fundamental gira en torno a la relación entre la presciencia de Dios y el libre albedrío humano. Para comprender adecuadamente esta perspectiva, debemos sumergirnos en sus conceptos clave y examinar su fundamentación bíblica, al tiempo que consideramos las críticas que ha suscitado. A través de este análisis, buscaremos extraer lecciones profundas sobre la naturaleza divina y la libertad humana.

El Teísmo Abierto: Una Visión General

El Teísmo Abierto, también conocido como «apertura teológica» o «apertura de Dios», plantea una tesis audaz: Dios, en su omnisciencia, no conoce absolutamente todo el futuro. Esta afirmación parte de dos premisas fundamentales:

1. Los seres humanos poseen un libre albedrío genuino, lo que significa que son capaces de tomar decisiones sin estar predestinados o predeterminados por Dios.

1. Si Dios conociera cada detalle del futuro de manera absoluta, esto comprometería la libertad humana, ya que nuestras elecciones estarían predeterminadas por el conocimiento divino.

La Fundamentación Bíblica del Teísmo Abierto

Los defensores del Teísmo Abierto argumentan que algunas referencias bíblicas respaldan su perspectiva. Citan pasajes donde se describe a Dios como «arrepintiéndose», «sorprendiéndose» o «cambiando de parecer» (Génesis 6:6; 22:12; Éxodo 32:14; Jonás 3:10). Estas expresiones argumentan, demuestran que Dios reacciona a nuestras acciones y decisiones de manera contingente.

No obstante, esta interpretación debe sopesarse con la totalidad de las Escrituras. Por ejemplo, el Salmo 139:4-16 proclama que Dios conoce cada detalle de nuestras vidas, incluso antes de que ocurran. Esto plantea un dilema para la perspectiva del Teísmo Abierto, ya que parece sugerir que Dios tiene un conocimiento completo del futuro.

Críticas y Limitaciones del Teísmo Abierto

Las críticas al Teísmo Abierto son numerosas. Los opositores argumentan que esta perspectiva reduce la soberanía de Dios y socava la seguridad de la salvación eterna. Si Dios no conoce absolutamente todo el futuro, ¿cómo puede garantizar nuestra redención? También, algunos sostienen que el Teísmo Abierto simplemente intenta racionalizar un misterio divino incomprensible: la relación entre la presciencia de Dios y el libre albedrío humano.

Conclusión: Un Desafío a la Fe

En última instancia, el Teísmo Abierto nos recuerda que, como seres finitos, nuestra comprensión de Dios está limitada. La relación entre Su presciencia y nuestra libertad es un enigma que supera nuestras facultades cognitivas. En lugar de tratar de resolver lo inexplicable, debemos abrazar la fe y confiar en que Dios, en Su infinita sabiduría, ha diseñado un plan que reconcilia perfectamente Su conocimiento omnisciente con nuestra libre voluntad.

El Teísmo Abierto, aunque una perspectiva teológica legítima para algunos, no encuentra un firme fundamento en las Escrituras. Como seguidores de Cristo, debemos mantener nuestra fe en un Dios que trasciende nuestro entendimiento y aprender a confiar en Su soberanía y amor inquebrantables. A través de esta reflexión, fortaleceremos nuestra relación con Dios y encontraremos consuelo en el misterio que es parte integral de nuestra fe cristiana.