31.9 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Apocalipsis 14 - Biblia de Jerusalem 1976

    El cántico de los 144 mil

    1. Seguí mirando, y había un Cordero, que estaba en pie sobre el monte Sión, y con él 144.000, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.

    2. Y oí un ruido que venía del cielo, como el ruido de grandes aguas o el fragor de un gran trueno; y el ruido que oía era como de citaristas que tocaran sus cítaras.

    3. Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, fuera de los 144.000 rescatados de la tierra.

    4. Estos son los que no se mancharon con mujeres, pues son vírgenes. Estos = siguen = al Cordero a dondequiera que vaya, y han sido rescatados de entre los hombres como = primicias para Dios = y para el Cordero,

    5. y = en su boca no se encontró mentira: = no tienen tacha.

    El mensaje de los tres ángeles

    6. Luego vi a otro Ángel que volaba por lo alto del cielo y tenía una buena nueva eterna que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo.

    7. Decía con fuerte voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su Juicio; adorad = al que hizo el cielo y la tierra, el mar = y los manantiales de agua.»

    8. Y un segundo Ángel le siguió diciendo: = «Cayó, cayó la Gran Babilonia, = la que dio a beber a todas las naciones el = vino del furor.» =

    9. Un tercer Ángel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano,

    10. tendrá que beber también del vino del furor de Dios, que está preparado, puro, en la copa de su cólera. Será atormentado = con fuego y azufre, = delante de los santos Ángeles y delante del Cordero.

    11. Y = la humareda = de su tormento = se eleva por los siglos = de los siglos; no hay reposo, = ni de día ni de noche, = para los que adoran a la Bestia y a su imagen, ni para el que acepta la marca de su nombre.»

    12. Aquí se requiere la paciencia de los santos, de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

    13. Luego oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí - dice el Espíritu -, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los acompañan.»

    La tierra es segada

    14. Y seguí viendo. Había = una nube = blanca, = y sobre la nube = sentado = uno como Hijo de hombre =, que llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz afilada.

    15. Luego salió del Santuario otro Ángel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: = «Mete tu hoz = y siega, porque ha llegado la hora de segar; = la mies = de la tierra = está madura.» =

    16. Y el que estaba sentado en la nube metió su hoz en la tierra y se quedó segada la tierra.

    17. Otro Ángel salió entonces del Santuario que hay en el cielo; tenía también una hoz afilada.

    18. Y salió del altar otro Ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con fuerte voz al que tenía la hoz afilada: «Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque están en sazón sus uvas.»

    19. El Ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la viña de la tierra y lo echó todo en el gran lagar del furor de Dios.

    20. Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad y brotó sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos en una extensión de 1.600 estadios.