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jueves, julio 18, 2024
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    1 Reyes 13 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion

    Un profeta de Judá amonesta a Jeroboam

    1. Un hombre de Dios llegó de Judá a Betel, bajo orden de Yahvé, en el momento en que Jeroboán estaba en pie sobre el altar dispuesto a quemar incienso.

    2. Por orden de Yahvé, gritó al altar diciendo: "Altar, altar, así dice Yahvé: Un hijo nacerá a la casa de David, de nombre Josías. Él sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares de culto, a los que queman incienso sobre ti. Se quemarán huesos humanos sobre ti."

    3. Aquel día realizó un signo portentoso, diciendo: "Éste es el signo y el portento que Yahvé ha decretado. El altar se hará pedazos y las cenizas que hay sobre él quedarán esparcidas."

    4. Cuando el rey oyó lo que el hombre de Dios gritaba contra el altar de Betel, extendió Jeroboán su mano desde lo alto del altar diciendo: "Prendedlo." Pero la mano extendida quedó seca y no podía volverla hacia sí.

    5. El altar se hizo pedazos y las cenizas que había sobre el altar quedaron esparcidas, conforme al signo portentoso que había realizado el hombre de Dios por orden de Yahvé.

    6. Respondió el rey al hombre de Dios: "Aplaca, por favor, el rostro de Yahvé tu Dios, para que mi mano pueda volver a mí." El hombre de Dios aplacó el rostro de Yahvé y la mano del rey volvió hacia él y quedó como antes.

    7. El rey dijo al hombre de Dios: "Entra a palacio conmigo para reconfortarte y te haré un regalo."

    8. El hombre de Dios replicó al rey: "Aunque me dieras la mitad de tu palacio, no entraré contigo. No comeré pan ni beberé agua en este lugar,

    9. porque así me ha sido ordenado a través de la palabra de Yahvé: "No comerás pan ni beberás agua ni volverás por el camino por el que has ido"."

    10. Y se fue por otro camino, no volvió por el camino por donde había venido a Betel.

    11. Un anciano profeta vivía en Betel. Sus hijos vinieron y le contaron cuanto el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel y las palabras que había dicho al rey.

    12. Cuando terminaron su relato, el padre les preguntó: "¿Por qué camino se ha ido?" Sus hijos le mostraron el camino por el que se había ido el hombre de Dios venido de Judá.

    13. Dijo a sus hijos: "Aparejadme el asno." Aparejaron el asno y se montó en él.

    14. Fue en pos del hombre de Dios y lo encontró sentado bajo el terebinto. Le preguntó: "¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá?" Él respondió: "Yo soy."

    15. Le dijo: "Ven conmigo a casa y toma algo de comer."

    16. Respondió: "No puedo volver contigo ni entrar en tu casa. No puedo comer pan ni beber agua en este lugar

    17. porque he recibido orden, por la palabra de Dios: "No comerás pan ni beberás agua ni volverás por el camino por el que viniste"."

    18. Pero él le dijo: "También yo soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por orden de Yahvé diciendo: "Hazle volver contigo a tu casa y que coma pan y beba agua"", pero le estaba mintiendo.

    19. Lo hizo volver y comió pan y bebió agua en su casa.

    20. Estando ellos sentados a la mesa, llegó la palabra de Dios al profeta que lo había hecho volver.

    21. Éste gritó al hombre de Dios venido de Judá: "Así dice Yahvé: Has desobedecido la voz de Yahvé y no has guardado la orden que Yahvé tu Dios te había dado,

    22. sino que has vuelto y has comido pan y bebido agua en el lugar del que dijo: "No comerás pan y no beberás agua". Por ello, tu cadáver no acabará en la tumba de tus antepasados."

    23. Después que hubo comido y bebido, le aparejó su asno (al profeta al que había hecho volver).

    24. Éste partió, y un león le salió al encuentro en el camino y lo mató; su cadáver yacía en el camino, el asno de pie junto a él y el león erguido también junto al cadáver.

    25. Algunos hombres que pasaban vieron el cadáver tirado en el camino y al león de pie junto al cadáver; fueron y lo contaron en la ciudad en la que vivía el anciano profeta.

    26. Lo oyó el profeta que le había hecho volver del camino, y dijo: "Es el hombre de Dios que desobedeció la orden de Yahvé, y Yahvé lo ha entregado al león, que lo ha destrozado y matado, según la palabra que Yahvé le dijo."

    27. Habló a sus hijos diciendo: "Aparejadme el asno". Se lo aparejaron.

    28. Marchó y encontró el cadáver tendido en el camino, y al asno y al león de pie junto al cadáver. El león no había devorado el cadáver ni había descuartizado al asno.

    29. El profeta recogió el cadáver del hombre de Dios, lo acomodó sobre el asno y lo volvió a llevar a la ciudad para enterrarlo.

    30. Depositó el cadáver en su propio sepulcro, y entonaron lamentaciones por él: "¡Ay, hermano mío!"

    31. Después de enterrarlo, dijo a sus hijos: "Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro en el que el hombre de Dios está enterrado. Donde están sus huesos poned los míos,

    32. porque se ha de cumplir la palabra que, por orden de Yahvé, gritó contra el altar de Betel y contra todos los santuarios de los lugares altos que hay en las ciudades de Samaría."

    33. Tras esto, Jeroboán no se volvió de su mal camino, siguió consagrando para los lugares de culto sacerdotes tomados de entre el pueblo común; a todo el que lo deseaba, lo consagraba sacerdote de los lugares de culto.

    34. Este proceder condujo al pecado a la casa de Jeroboán y a su perdición y exterminio de la superficie de la tierra.