Isaías 60 - Biblia de Jerusalem 3-EdicionLa futura gloria de Sion1. ¡Arriba, resplandece, que ha llegado tu luz, y la gloria de Yahvé sobre ti ha amanecido! 2. Pues mira cómo la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos, mas sobre ti amanece Yahvé y su gloria sobre ti aparece. 3. Caminarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu alborada. 4. Alza los ojos en torno y mira: todos se reúnen y vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, y tus hijas son llevadas en brazos. 5. Tú entonces al verlo te pondrás radiante, se estremecerá y se ensanchará tu corazón, porque vendrán a ti los tesoros del mar, las riquezas de las naciones vendrán a ti. 6. Un sin fin de camellos te cubrirá, jóvenes dromedarios de Madián y Efá. Todos ellos de Sabá vienen llevando oro e incienso y pregonando alabanzas a Yahvé. 7. Todas las ovejas de Quedar se apiñarán junto a ti, los machos cabríos de Nebayot estarán a tu servicio. Subirán en holocausto agradable a mi altar, y mi hermosa Casa hermosearé aún más. 8. ¿Quiénes son éstos que como nube vuelan, como palomas a sus palomares? 9. Los barcos se juntan para mí, los navíos de Tarsis en cabeza, para traer a tus hijos de lejos, junto con su plata y su oro, por el nombre de Yahvé tu Dios y por el Santo de Israel, que te hermosea. 10. Hijos de extranjeros construirán tus muros, y sus reyes se pondrán a tu servicio, porque en mi cólera te herí, pero en mi benevolencia he tenido compasión de ti. 11. Abiertas estarán tus puertas de continuo; ni de día ni de noche se cerrarán, para dejar entrar a ti las riquezas de las naciones, traídas por sus reyes. 12. Pues la nación y el reino que no se sometan a ti perecerán, esas naciones serán arruinadas por completo. 13. La gloria del Líbano vendrá a ti, el ciprés, el olmo y el boj a una, a embellecer mi Lugar Santo y honrar el lugar donde mis pies reposan. 14. Acudirán a ti encorvados los hijos de los que te humillaban, se postrarán a tus pies todos los que te menospreciaban, y te llamarán la Ciudad de Yahvé, la Sión del Santo de Israel. 15. En vez de estar tú abandonada, aborrecida y sin viandantes, yo te convertiré en lozanía eterna, gozo de siglos y siglos. 16. Te nutrirás con la leche de las naciones, con las riquezas de los reyes serás amamantada, y sabrás que yo soy Yahvé tu Salvador, y el que rescata, el Fuerte de Jacob. 17. En vez de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, en vez de madera, bronce, y en vez de piedras, hierro. Te pondré como gobernantes la Paz, y por gobierno la Justicia. 18. No se oirá más hablar de violencia en tu tierra, ni de despojo o quebranto en tus fronteras, antes llamarás a tus murallas "Salvación" y a tus puertas "Alabanza". 19. No será para ti ya nunca más el sol luz del día, ni el resplandor de la luna te alumbrará de noche, sino que tendrás a Yahvé por luz eterna, y a tu Dios por tu hermosura. 20. No se pondrá jamás tu sol, ni tu luna menguará, pues Yahvé será para ti luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto. 21. Todos los de tu pueblo serán justos, para siempre heredarán la tierra; retoño serán de mis plantaciones, obra de mis manos para manifestar mi gloria. 22. El más pequeño vendrá a ser un millar, el más chiquito, una nación poderosa. Yo, Yahvé, a su tiempo me apresuraré a cumplirlo. |