Jeremías 39 - Biblia de Jerusalem 3-EdicionCaída de Jerusalén1. En el año nueve de Sedecías, rey de Judá, el décimo mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. 2. En el año once de Sedecías, el cuarto mes, el nueve del mes, se abrió una brecha en la ciudad, 3. y entraron todos los jefes del rey de Babilonia y se instalaron en la Puerta Central: Nergal Sareser, Sangar Nebo, Sar Sequín, jefe superior, Nergal Sareser, alto funcionario y todos los demás jefes del rey de Babilonia. 4. Al verlos Sedecías, rey de Judá, y todos los guerreros, huyeron de la ciudad. Salieron de noche camino del parque del rey por la puerta que está entre los dos muros, y se fueron por el camino de la Arabá. 5. Las tropas caldeas los persiguieron y dieron alcance a Sedecías en los llanos de Jericó; lo prendieron y lo subieron a Riblá, en tierra de Jamat, adonde Nabucodonosor, rey de Babilonia, que lo sometió a juicio. 6. Y el rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedecías en Riblá a la vista de éste; luego el rey de Babilonia degolló a toda la aristocracia de Judá, 7. y habiendo cegado los ojos a Sedecías lo ató con doble cadena de bronce para llevárselo a Babilonia. 8. Los caldeos incendiaron el palacio real y las casas del pueblo y demolieron los muros de Jerusalén; 9. en cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él y a los artesanos restantes los deportó Nabuzardán, jefe de la guardia, a Babilonia. 10. En cuanto a la plebe baja, los que no tenían nada, hízoles quedar Nabuzardán, jefe de la guardia, en tierra de Judá, y en aquella ocasión les dio viñas y parcelas. Nabucodonosor cuida de Jeremías11. Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado instrucciones a Nabuzardán, jefe de la guardia, respecto a Jeremías en este sentido: 12. "Préndele y tenle a la vista; y no le hagas daño alguno, antes harás con él lo que él mismo te diga." 13. Entonces (Nabuzardán, jefe de la guardia) Nabusazbán, jefe superior, Nergal Sareser, oficial superior, y todos los grandes del rey de Babilonia 14. enviaron en busca de Jeremías, y lo confiaron a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, para que le hiciese salir a casa, y permaneció entre la gente. Dios promete librar a Ebed-melec15. Estando Jeremías detenido en el patio de la guardia, le había sido dirigida la palabra de Yahvé en estos términos: 16. Vete y dices a Ebedmélec el cusita: Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Mira que yo hago llegar mis palabras a esta ciudad para su daño, que no para su bien, y tú serás testigo en aquel día, 17. pero yo te salvaré a ti aquel día - oráculo de Yahvé - y no serás entregado en manos de aquellos cuya presencia evitas temeroso, 18. antes bien te libraré, y no caerás a espada. Saldrás ganando la propia vida, porque confiaste en mí - oráculo de Yahvé -. |