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miércoles, julio 17, 2024
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    Jueces 6 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion

    Llamamiento de Gedeón

    1. Los israelitas hicieron lo que desagradaba a Yahvé y Yahvé los entregó durante siete años en manos de Madián,

    2. y la mano de Madián cargó pesadamente sobre Israel. Para escapar de Madián, los israelitas se valieron de las hendiduras de las montañas, de las cuevas y de las cumbres escarpadas.

    3. Cuando sembraba Israel, venía Madián, con Amalec y los hijos de Oriente: subían contra Israel,

    4. acampaban en sus tierras y devastaban los productos de la tierra hasta la entrada de Gaza. No dejaban víveres en Israel: ni ovejas, ni bueyes, ni asnos,

    5. porque subían numerosos como langostas, con sus ganados y sus tiendas. Ellos y sus camellos eran innumerables e invadían el país y lo saqueaban.

    6. Así Madián redujo a Israel a una gran miseria, y los israelitas clamaron a Yahvé.

    7. Cuando los israelitas clamaron a Yahvé por causa de Madián,

    8. Yahvé envió a los israelitas un profeta que les dijo: "Así habla Yahvé, Dios de Israel: Yo os hice subir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.

    9. Os libré de la mano de los egipcios y de todos los que os oprimían. Los arrojé de delante de vosotros, os di su tierra,

    10. y os dije: Yo soy Yahvé, vuestro Dios. No veneréis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis. Pero no habéis escuchado mi voz."

    11. Vino el Ángel de Yahvé y se sentó bajo el terebinto de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiezer. Su hijo Gedeón majaba trigo en el lagar para ocultárselo a Madián,

    12. cuando el Ángel de Yahvé se le apareció y le dijo: "Yahvé contigo, valiente guerrero."

    13. Contestó Gedeón: "Perdón, señor mío. Si Yahvé está con nosotros, ¿por qué nos ocurre todo esto? ¿Dónde están todos esos prodigios que nos cuentan nuestros padres cuando dicen: ¿No nos hizo subir Yahvé de Egipto? Pero ahora Yahvé nos ha abandonado, nos ha entregado en manos de Madián..."

    14. Entonces Yahvé se volvió hacia él y dijo: "Vete con esa fuerza que tienes y salvarás a Israel de la mano de Madián. ¿No soy yo el que te envía?"

    15. Le respondió Gedeón: "Perdón, señor mío, ¿cómo voy a salvar yo a Israel? Mi clan es el más pobre de Manasés y yo el último en la casa de mi padre."

    16. Yahvé le respondió: "Yo estaré contigo y derrotarás a Madián como si fuera un hombre solo."

    17. Gedeón le dijo: "Si he hallado gracia a tus ojos, dame una señal de que eres tú el que me hablas.

    18. No te marches de aquí, por favor, hasta que vuelva donde ti. Te traeré mi ofrenda y la pondré delante de ti." Él respondió: "Me quedaré hasta que vuelvas."

    19. Gedeón se fue, preparó un cabrito y con una medida de harina hizo unas tortas ázimas; puso la carne en un canastillo y el caldo en una olla, y lo llevó bajo el terebinto. Cuando se acercaba,

    20. le dijo el Ángel de Yahvé: "Toma la carne y las tortas ázimas, ponlas sobre esa roca y vierte el caldo." Gedeón lo hizo así.

    21. Entonces el Ángel de Yahvé extendió la punta del bastón que tenía en la mano y tocó la carne y las tortas ázimas. Salió fuego de la roca, consumió la carne y las tortas ázimas, y el Ángel de Yahvé desapareció de su vista.

    22. Entonces Gedeón se dio cuenta de que era el Ángel de Yahvé y dijo: "¡Ay, mi señor Yahvé, que he visto al Ángel de Yahvé cara a cara!"

    23. Yahvé le respondió: "La paz sea contigo. No temas, no morirás."

    24. Gedeón levantó en aquel lugar un altar a Yahvé y lo llamó Yahvé-Paz. Todavía hoy está en Ofrá de Abiezer.

    25. Sucedió que aquella misma noche Yahvé dijo a Gedeón: "Toma el toro de tu padre, el toro de siete años; vas a derribar el altar de Baal propiedad de tu padre y cortar el cipo que está junto a él.

    26. Luego construirás a Yahvé tu Dios, en la cima de esa altura escarpada, un altar bien dispuesto. Tomarás el toro y lo quemarás en holocausto, con la leña del cipo que cortes."

    27. Gedeón tomó entonces diez hombres de entre sus criados e hizo como Yahvé le había ordenado. Pero, como temía a su familia y a la gente de la ciudad, en lugar de hacerlo de día, lo hizo de noche.

    28. A la mañana siguiente se levantó la gente de la ciudad; el altar de Baal estaba derruido, el cipo que se alzaba junto a él, cortado; y el toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar recién construido.

    29. Entonces se dijeron unos a otros: "¿Quién habrá hecho esto?" Tras indagar y averiguar dijeron: "Es Gedeón, hijo de Joás, el que lo ha hecho."

    30. La gente de la ciudad dijo entonces a Joás: "Haz salir a tu hijo, y que muera, pues ha derruido el altar de Baal y cortado el cipo que se alzaba a su lado."

    31. Joás respondió a todos los que tenía delante: "¿Es que vosotros vais a salir en defensa de Baal? ¿Vosotros lo vais a salvar? (El que defienda a Baal, será muerto antes del amanecer.) Si es dios, que se defienda, ya que se le ha destruido el altar."

    32. Aquel día se llamó a Gedeón Yerubaal, porque decían: "¡Que Baal se defienda, pues se le ha destruido el altar!"

    33. Todo Madián, Amalec y los hijos de Oriente se juntaron, pasaron el Jordán y acamparon en la llanura de Yizreel.

    34. El espíritu de Yahvé revistió a Gedeón; tocó el cuerno y Abiezer se reunió con él.

    35. Envió mensajeros por todo Manasés, que se reunió también con él; y envió mensajeros por Aser, Zabulón y Neftalí, y le salieron al encuentro.

    36. Gedeón dijo a Dios: "Si verdaderamente vas a salvar por mi mano a Israel, como has dicho,

    37. yo voy a tender un vellón sobre la era; si hay rocío solamente sobre el vellón y todo el suelo queda seco, sabré que tú salvarás a Israel por mi mano, como has prometido."

    38. Así sucedió. Gedeón se levantó de madrugada, estrujó el vellón y exprimió su rocío, una vasija llena de agua.

    39. Gedeón dijo a Dios: "No te irrites contra mí si me atrevo a hablar de nuevo. Por favor, quisiera hacer por última vez la prueba con el vellón: que quede seco sólo el vellón y que haya rocío por todo el suelo."

    40. Y Dios lo hizo así aquella noche. Quedó seco solamente el vellón y por todo el suelo había rocío.