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jueves, julio 18, 2024
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    Salmos 144 - Biblia de Jerusalem 3-Edicion

    Oración pidiendo socorro y prosperidad Salmo de David.

    1. [De David.] Bendito Yahvé, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla.

    2. Es mi aliado y mi baluarte, mi alcázar y libertador, el escudo que me cobija, el que me somete pueblos.

    3. ¿Qué es el hombre, Yahvé, para ocuparte, el ser humano para que pienses en él?

    4. El hombre es semejante a un soplo, sus días, como sombra que pasa.

    5. ¡Inclina, Yahvé, tus cielos y desciende, toca las montañas y que echen humo;

    6. fulmina el rayo y dispérsalos, lanza tus flechas y trastórnalos!

    7. Extiende tus manos desde lo alto, líbrame de las aguas caudalosas, sálvame de la mano de extranjeros,

    8. cuya boca profiere falsedades y su diestra es diestra de mentira.

    9. Te cantaré, oh Dios, un cántico nuevo, tañeré para ti el arpa de diez cuerdas,

    10. tú que das a los reyes la victoria, que salvas a David tu servidor. De la espada funesta

    11. sálvame, líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca profiere falsedades y su diestra es diestra de mentira.

    12. Sean nuestros hijos como plantas pomposas desde la juventud; nuestras hijas, columnas talladas, esculpidas como para un palacio.

    13. Estén nuestros graneros rebosantes, repletos de frutos variados; que nuestras ovejas, a millares, se multipliquen en nuestros prados;

    14. vuelvan cargadas nuestras bestias. Que no haya brechas ni aberturas, ni gritos en nuestras plazas.

    15. ¡Feliz el pueblo a quien así sucede, feliz el pueblo cuyo Dios es Yahvé!