30.4 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Jeremías 27 - Biblia de Jerusalén 1998

    La señal de los yugos

    1. (Al principio del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, recibió Jeremías esta palabra de parte de Yahvé:)

    2. Así me ha dicho Yahvé: Hazte unas coyundas y un yugo, póntelo sobre la cerviz,

    3. y envíalos al rey de Edom, al rey de Moab y al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón por medio de los embajadores que vienen a Jerusalén a ver a Sedecías, rey de Judá,

    4. y dales estas instrucciones para sus señores: "Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Así diréis a vuestros señores:

    5. Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que hay sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y mi tenso brazo, y lo di a quien me plugo.

    6. Ahora yo he puesto todos estos países en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y también los animales del campo le he dado para servirle

    7. (y todas las naciones le servirán a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue también el turno a su propio país - y le reducirán a servidumbre muchas naciones y reyes grandes -).

    8. Así que las naciones y reinos que no sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no sometan su cerviz al yugo del rey de Babilonia, con la espada, con el hambre y con la peste los visitaré - oráculo de Yahvé - hasta acabar con ellos por medio de él.

    9. Vosotros, pues, no oigáis a vuestros profetas, adivinos, soñadores, augures ni hechiceros que os hablan diciendo: "No serviréis al rey de Babilonia",

    10. porque cosa falsa os profetizan para alejaros de sobre vuestro suelo, de suerte que yo os arroje y perezcáis.

    11. Pero la nación que someta su cerviz al yugo de Babilonia y le sirva, yo la dejaré tranquila en su suelo - oráculo de Yahvé - y lo labrará y morará en él."

    12. A Sedecías, rey de Judá, le hablé en estos mismos términos, diciendo: "Someted vuestras cervices al yugo del rey de Babilonia, servidle a él y a su pueblo, y quedaréis con vida.

    13. (¿A qué morir tú y tu pueblo por la espada, el hambre y la peste, como ha amenazado Yahvé a aquella nación que no sirva al rey de Babilonia?)

    14. ¡No oigáis, pues, las palabras de los profetas que os dicen: "No serviréis al rey de Babilonia", porque cosa falsa os profetizan,

    15. pues yo no los he enviado - oráculo de Yahvé - y ellos andan profetizando en mi Nombre falsamente; no sea que yo os arroje, y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan."

    16. Y a los sacerdotes y a todo este pueblo les hablé diciendo: "Así dice Yahvé: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: "He aquí que el ajuar del templo de Yahvé va a ser devuelto de Babilonia en seguida", porque cosa falsa os profetizan.

    17. (No les hagáis caso. Servid al rey de Babilonia y quedaréis con vida. ¿Para qué ha de quedar esta ciudad arrasada?)

    18. Y si ellos son profetas y la palabra de Yahvé les acompaña, que conjuren, ea, a Yahvé Sebaot para que los objetos que quedaron en el templo de Yahvé, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén no vayan a Babilonia.

    19. Porque así dice Yahvé Sebaot de las columnas, del Mar, de las basas y de los demás objetos que quedaron en esta ciudad,

    20. de los cuales no se apoderó Nabucodonosor, rey de Babilonia, al deportar a Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia (así como a todos los nobles de Judá y Jerusalén).

    21. Sí, porque así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel, respecto a los objetos que quedaron en el templo de Yahvé, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén:

    22. A Babilonia serán llevados (y allí estarán hasta el día que yo los visite) - oráculo de Yahvé - (y entonces los subiré y devolveré a este lugar)."