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    Jeremías 46 - Biblia de Jerusalén 1998

    Profecías acerca de Egipto

    1. Lo que fue dicho por Yahvé al profeta Jeremías sobre las naciones.

    2. Para Egipto. Sobre el ejército del faraón Necó, rey de Egipto, que estuvo junto al río Éufrates, en Carquemis, al cual batió Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá.

    3. Ordenad escudo y pavés, y avanzad a la batalla.

    4. Uncid los caballos y montad, caballeros. Poneos firmes con los cascos, pulid las lanzas, vestíos las cotas.

    5. ¡Pero qué veo! Ellos se desmoralizan, retroceden, y sus valientes son batidos y huyen a la desbandada sin dar la cara. Terror por doquier - oráculo de Yahvé -.

    6. No huirá el ligero, ni escapará el valiente: al norte, a la orilla del Éufrates, tropezaron y cayeron.

    7. ¿Quién es ése que como el Nilo sube, y como los ríos de entrechocantes aguas?

    8. Egipto como el Nilo sube, y como ríos de entrechocantes aguas. Y dice: "Voy a subir, voy a cubrir la tierra. Haré perecer a la ciudad y a los que viven en ella.

    9. Subid, caballos, y enfureceos, carros, y salgan los valientes de Cus y de Put que manejan escudo, y los lidios que asestan el arco."

    10. Aquel día será para el Señor Yahvé, día de venganza para vengarse de sus adversarios. Devorará la espada y se hartará y se abrevará de su sangre; pues será la matanza de Yahvé Sebaot en la tierra del norte, cabe el río Éufrates.

    11. Sube a Galaad y recoge bálsamo, virgen, hija de Egipto; en vano menudeas las curas: alivio no hay para ti.

    12. Han oído las naciones tu deshonra, y tu alarido llenó la tierra, porque valiente contra valiente tropezaron, a una cayeron entrambos.

    13. La palabra que habló Yahvé al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para atacar a Egipto.

    14. Anunciad en Egipto y hacedlo oír en Migdol, y hacedlo en Menfis y en Tafnis. Decid: Tente tieso y erguido, que ha devorado la espada tus contornos.

    15. ¡Cómo es que ha huido Apis y tu forzudo no se ha sostenido! Es que Yahvé le empujó.

    16. Hizo menudear los tropezones, hasta hacer caer al uno sobre el otro; y decía: "Arriba, y volvamos a nuestro pueblo y a nuestra patria, ante la espada irresistible."

    17. Llamad al faraón, rey de Egipto: "Ruido. - Dejó pasar la ocasión."

    18. ¡Por vida mía! - oráculo del Rey cuyo nombre es Yahvé Sebaot - que cual el Tabor entre los montes, y como el Carmelo sobre el mar ha de venir.

    19. Avíos de destierro haz para ti, población, hija de Egipto, porque Menfis parará en desolación, y quedará arrasada sin habitantes.

    20. Novilla hermosísima era Egipto: un tábano del norte vino sobre ella.

    21. Asimismo sus mercenarios que había en ella eran como novillos de engorde. Pues también ellos volvieron la cara, huyeron a una, sin pararse, cuando el día de su infortunio les sobrevino, el tiempo de su castigo.

    22. Una voz emite como de serpiente que silba, mientras en torno suyo andan y con hachas le acometen, como leñadores.

    23. Talaron su selva - oráculo de Yahvé - porque era impenetrable, pues eran más numerosos que la langosta, y no se les podía contar.

    24. Han puesto en vergüenza a la hija de Egipto: ha sido entregada al pueblo del norte.

    25. Dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Voy a pedir cuentas a Amón de No, al faraón y a Egipto y a sus dioses y reyes, al faraón y a los que confían en él,

    26. y los pondré en manos de los que buscan su muerte, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de sus siervos; tras de lo cual será repoblado como antaño - oráculo de Yahvé -.

    27. Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y a tu linaje del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no habrá quien le inquiete.

    28. Tú no temas, siervo mío Jacob, - oráculo de Yahvé - que contigo estoy yo, pues acabaré con todas las naciones adonde te empujé, pero contigo no acabaré; aunque sí te corregiré como conviene, ya que impune no te dejaré.