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jueves, julio 18, 2024
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    Jeremías 8 - Biblia de Jerusalén 1998

    Violación del pacto de libertar a los siervos hebreos

    1. En aquel tiempo - oráculo de Yahvé - sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los moradores de Jerusalén,

    2. y los dispersarán ante el sol, la luna y todo el ejército celeste a quienes amaron y sirvieron, a quienes siguieron, consultaron y adoraron, para no ser recogidos ni sepultados más: se volverán estiércol sobre la faz de la tierra.

    3. Y será preferible la muerte a la vida para todo el resto que subsistiere de este linaje malo adondequiera que yo les relegue - oráculo de Yahvé Sebaot -.

    4. Les dirás: Así dice Yahvé: Los que caen ¿no se levantan?; y si uno se extravía ¿no sabe volver?

    5. Pues ¿por qué este pueblo sigue apostatando, Jerusalén con apostasía perpetua? Se aferran a la mentira, rehúsan convertirse.

    6. He escuchado atentamente: no hablan a derechas. Nadie deplora su maldad diciendo: "¿Qué hice?" Todos se extravían, cada cual en su carrera, como caballo desbocado en la batalla.

    7. Hasta la cigüeña en el cielo conoce su estación, y la tórtola, la golondrina o la grulla guardan el tiempo de sus migraciones. Pero mi pueblo ignora el derecho de Yahvé.

    8. ¿Cómo decís: "Somos sabios, y poseemos la Ley de Yahvé?", cuando es más cierto que la falsea el cálamo mendaz de los escribas.

    9. Los sabios pasarán vergüenza, serán abatidos y presos. Han desechado la palabra de Yahvé, y su sabiduría ¿de qué les sirve?

    10. Así que yo daré sus mujeres a otros, sus campos a nuevos amos, porque del más chico al más grande todos van a su provecho, y desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el fraude.

    11. Han curado el quebranto de la hija de mi pueblo a la ligera, diciendo: "¡Paz, paz!", cuando no había paz.

    12. ¿Se avergonzaron de las abominaciones que hicieron? ¡Avergonzarse, no se avergonzaron; sonrojarse, tampoco supieron! ¡Así caigan con los que caigan! Tropezarán cuando yo los visite - dice Yahvé -.

    13. Quisiera recoger de ellos algo - oráculo de Yahvé -, pero no quedan uvas en la vid ni higos en la higuera, y están mustias sus hojas. Es que yo les he dado quien les despoje.

    14. - "¿Por qué nos quedamos tranquilos? ¡Juntaos, vamos a las plazas fuertes para enmudecer allí, pues Yahvé nuestro Dios nos hace morir y nos propina agua envenenada, porque hemos pecado contra Yahvé!

    15. Esperábamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y hubo cuidado.

    16. Desde Dan se deja oír el resuello de sus caballos. Al relincho sonoro de sus corceles tembló la tierra toda. Vendrán y comerán el país y sus bienes, la ciudad y sus habitantes."

    17. - Sí, voy a enviar contra vosotros sierpes venenosas, contra las que no existe encantamiento, y os morderán - oráculo de Yahvé -.

    Lamento sobre Judá y Jerusalén

    18. Sin remedio el dolor me acomete, el corazón me falla;

    19. se oye el grito lastimero de la hija de mi pueblo desde todos los rincones del país: "¿No está Yahvé en Sión?, ¿su Rey no mora ya en ella? (¿Por qué me han irritado con sus ídolos, con esas Vanidades traídas del extranjero?)

    20. La siega pasó, el verano acabó, mas nosotros no estamos a salvo."

    21. Me duele el quebranto de la capital de mi pueblo; estoy abrumado, el pánico se apodera de mí.

    22. ¿No hay sandáraca en Galaad?, ¿no quedan médicos allí? Pues ¿por qué no llega el remedio para la capital de mi pueblo?