Jueces 17 - Biblia de Jerusalén 1998Las imágenes y el sacerdote de Micaía1. Había en la montaña de Efraín un hombre llamado Mikayehú. 2. Dijo a su madre: "Los mil cien siclos de plata que te quitaron y por los que lanzaste una maldición, incluso oí que dijiste... esa plata la tengo yo; yo la robé." Su madre respondió: "Que mi hijo sea bendito de Yahvé." 3. Y él le devolvió los mil cien siclos de plata. Y su madre dijo: "Yo había consagrado solemne y espontáneamente, por mi hijo, esta plata a Yahvé, para hacer con ella una imagen y un ídolo de fundición, pero ahora te la devuelvo." Pero él devolvió la plata a su madre. 4. Su madre tomó doscientos siclos de plata y los entregó al fundidor. Éste le hizo una imagen (y un ídolo de metal fundido) que quedó en casa de Mikayehú. 5. Este hombre, Micá, tenía una Casa de Dios; hizo un efod y unos terafim e invistió a uno de sus hijos, que vino a ser su sacerdote. 6. En aquel tiempo no había rey en Israel y hacía cada uno lo que le parecía bien. 7. Había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y residía allí como forastero. 8. Este hombre dejó la ciudad de Belén de Judá para ir a residir donde pudiera. Haciendo su camino llegó a la montaña de Efraín, a la casa de Micá. 9. Micá le preguntó: "¿De dónde vienes?" Le respondió: "Soy un levita de Belén de Judá. Vengo de paso para residir donde pueda." 10. Micá le dijo: "Quédate en mi casa, y serás para mí un padre y un sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al año, el vestido y la comida." 11. El levita accedió a quedarse en casa de aquel hombre y el joven fue para él como uno de sus hijos. 12. Micá invistió al levita; el joven fue su sacerdote y se quedó en casa de Micá. 13. Y dijo Micá: "Ahora sé que Yahvé me favorecerá, porque tengo a este levita como sacerdote." |