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domingo, julio 21, 2024
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    Salmos 107 - Biblia de Jerusalén 1998

    Dios libra de la aflicción

    1. ¡Dad gracias a Yahvé porque es bueno, porque es eterna su misericordia!

    2. Que lo digan los rescatados por Yahvé, los rescatados del poder del adversario,

    3. los que ha reunido de todos los países, de oriente y poniente, del norte y mediodía.

    4. Por el desierto erraban, por la estepa, no acertaban con lugares habitados;

    5. hambrientos y sedientos, se sentían desfallecer.

    6. Pero clamaron a Yahvé en su apuro, y él los libró de sus angustias,

    7. los condujo por el recto camino, hasta alcanzar un lugar habitado.

    8. ¡Den gracias a Yahvé por su amor, por sus prodigios en favor de los hombres!

    9. Pues calmó la garganta sedienta, y a los hambrientos colmó de bienes.

    10. Habitaban la tiniebla y la sombra, cautivos de hierros y miserias,

    11. por desafiar las órdenes de Dios, por despreciar el proyecto del Altísimo.

    12. Doblegó su terquedad con fatigas, sucumbían, privados de socorro.

    13. Pero clamaron a Yahvé en su apuro, y él los libró de sus angustias.

    14. Los sacó de la tiniebla y la sombra, rompió todas sus cadenas.

    15. ¡Den gracias a Yahvé por su amor, por sus prodigios en favor de los hombres!

    16. Pues las puertas de bronce rompió, deshizo los barrotes de hierro.

    17. Embotados por todos sus yerros, miserables a causa de sus culpas,

    18. les daban repugnancia los manjares, ya estaban a las puertas de la muerte.

    19. Pero clamaron a Yahvé en su apuro, y él los libró de sus angustias.

    20. Su palabra envió para sanarlos y arrancar sus vidas de la fosa.

    21. ¡Den gracias a Yahvé por su amor, por sus prodigios en favor de los hombres!

    22. Ofrezcan sacrificios de acción de gracias, pregonen sus obras con gritos de alegría.

    23. Se hicieron a la mar con sus naves, comerciando por todo el océano,

    24. y vieron las obras de Yahvé, todas sus maravillas en el piélago.

    25. A su voz, un viento de borrasca hizo encresparse a las olas;

    26. al cielo subían, bajaban al abismo, su espíritu se hundía bajo el peso del mal;

    27. daban vuelcos, vacilaban como ebrios, no les valía de nada su pericia.

    28. Pero clamaron a Yahvé en su apuro, y él los libró de sus angustias.

    29. A silencio redujo la borrasca, las olas callaron a una.

    30. Ellos se alegraron al verlas calmarse, y él los llevó al puerto deseado.

    31. ¡Den gracias a Yahvé por su amor, por sus prodigios en favor de los hombres!

    32. ¡Alábenlo en la asamblea del pueblo, en el concejo de ancianos lo celebren!

    33. Él cambia los ríos en desierto, en puro sequedal los manantiales,

    34. la tierra fértil en salinas, cuando obran el mal sus habitantes.

    35. Pero cambia el desierto en estanque, la árida tierra en manantial;

    36. asienta allí a los hambrientos, para que funden ciudades habitadas.

    37. Siembran campos y plantan viñas, producen frutos en tiempo de cosecha.

    38. Él los bendice y se multiplican, no deja que mengüen sus ganados.

    39. Menguados estaban y abatidos, presa del mal y la aflicción.

    40. El que vierte desprecio sobre príncipes, los extraviaba por yermos sin camino.

    41. Pero recobra al pobre de la miseria, aumenta sus clanes como un rebaño;

    42. los rectos lo ven y se alegran, los malvados se tapan la boca.

    43. ¿Quién es sabio? ¡Que guarde estas cosas, y medite en el amor de Yahvé!