Salmos 144 - Biblia de Jerusalén 1998Oración pidiendo socorro y prosperidad Salmo de David.1. [De David.] Bendito Yahvé, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla. 2. Es mi aliado y mi baluarte, mi alcázar y libertador, el escudo que me cobija, el que me somete pueblos. 3. ¿Qué es el hombre, Yahvé, para ocuparte, el ser humano para que pienses en él? 4. El hombre es semejante a un soplo, sus días, como sombra que pasa. 5. ¡Inclina, Yahvé, tus cielos y desciende, toca las montañas y que echen humo; 6. fulmina el rayo y dispérsalos, lanza tus flechas y trastórnalos! 7. Extiende tus manos desde lo alto, líbrame de las aguas caudalosas, sálvame de la mano de extranjeros, 8. cuya boca profiere falsedades y su diestra es diestra de mentira. 9. Te cantaré, oh Dios, un cántico nuevo, tañeré para ti el arpa de diez cuerdas, 10. tú que das a los reyes la victoria, que salvas a David tu servidor. De la espada funesta 11. sálvame, líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca profiere falsedades y su diestra es diestra de mentira. 12. Sean nuestros hijos como plantas pomposas desde la juventud; nuestras hijas, columnas talladas, esculpidas como para un palacio. 13. Estén nuestros graneros rebosantes, repletos de frutos variados; que nuestras ovejas, a millares, se multipliquen en nuestros prados; 14. vuelvan cargadas nuestras bestias. Que no haya brechas ni aberturas, ni gritos en nuestras plazas. 15. ¡Feliz el pueblo a quien así sucede, feliz el pueblo cuyo Dios es Yahvé! |