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miércoles, julio 17, 2024
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    Jeremías 5 - Biblia de las Americas

    Impiedad de Jerusalén y de Judá

    1. Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas, a ver si halláis algún hombre, si hay quien haga justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaré.

    2. Pues aunque digan: "Vive el SEÑOR", de cierto juran falsamente.

    3. Oh, SEÑOR, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú los heriste, mas no les dolió; tú los consumiste, mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, rehusaron arrepentirse.

    4. Entonces yo dije: Ciertamente estos sólo son gente ignorante, son necios, porque no conocen el camino del SEÑOR ni las ordenanzas de su Dios.

    5. Me dirigiré a los grandes y les hablaré, porque ellos sí conocen el camino del SEÑOR y las ordenanzas de su Dios. Pero también todos ellos a una habían quebrado el yugo y roto las coyundas.

    6. Por tanto los herirá el león de la selva, el lobo de los desiertos los destruirá; un leopardo acecha sus ciudades, y todo el que salga de ellas será despedazado, porque son muchas sus transgresiones, y numerosas sus apostasías.

    7. ¿Por qué he de perdonarte por esto? Tus hijos me han abandonado y han jurado por lo que no es Dios. Cuando los sacié, cometieron adulterio y fueron en tropel a casa de las rameras.

    8. Eran caballos cebados y fogosos, cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo.

    9. ¿No he de castigar a este pueblo?--declara el SEÑOR. De una nación como ésta, ¿no he de vengarme?

    10. Subid por entre sus hileras de vides y destruid, mas no hagáis destrucción total; arrancad sus sarmientos, pues no son del SEÑOR;

    11. porque la casa de Israel y la casa de Judá han obrado pérfidamente conmigo--declara el SEÑOR.

    12. Han mentido acerca del SEÑOR; dijeron: El no existe ; ninguna calamidad vendrá sobre nosotros, y no veremos ni espada ni hambre.

    13. Los profetas son como el viento, y la palabra no está en ellos. Que así se les haga a ellos.

    14. Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos: Por cuanto han hablado esta palabra, he aquí, pongo mis palabras en tu boca por fuego y a este pueblo por leña, y los consumirá.

    15. He aquí, voy a traer de lejos una nación contra vosotros, oh casa de Israel--declara el SEÑOR. Es una nación fuerte, es una nación antigua, una nación cuya lengua no conoces, y no podrás entender lo que hable.

    16. Su aljaba es como sepulcro abierto, todos ellos son valientes.

    17. Devorará tu mies y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus ovejas y tus vacas, devorará tus viñas y tus higueras; a espada destruirá tus ciudades fortificadas en que confías.

    18. Sin embargo, aun en aquellos días--declara el SEÑOR-- no llevaré a cabo una destrucción total de vosotros.

    19. Y cuando te pregunten: "¿Por qué el SEÑOR nuestro Dios nos ha hecho todo esto?" Les dirás: "Así como me dejasteis y servisteis a dioses extraños en vuestra tierra, así serviréis a extranjeros en una tierra que no es vuestra."

    20. Anunciad esto en la casa de Jacob y proclamadlo en Judá, diciendo:

    21. "Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen.

    22. "¿No me teméis?"--declara el SEÑOR. "¿No tembláis delante de mí, que puse la arena como frontera del mar, límite perpetuo que no traspasará? Aunque se agiten las olas, no prevalecerán; aunque rujan, no pasarán sobre ella.

    23. "Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; se han desviado y se han ido.

    24. "Y no dicen en su corazón: 'Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha.'

    25. "Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, y vuestros pecados os han privado del bien.

    26. "Porque en mi pueblo se encuentran impíos que vigilan como cazadores al acecho; ponen trampa, atrapan hombres.

    27. "Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; por eso se engrandecieron y se enriquecieron.

    28. "Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; no defienden la causa, la causa del huérfano, para que prospere, ni defienden los derechos del pobre.

    29. "¿No he de castigar por esto?"--declara el SEÑOR. "De una nación como ésta ¿no he de vengarme?"

    30. Algo espantoso y terrible ha sucedido en la tierra:

    31. los profetas profetizan falsamente, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y a mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué haréis al final de esto?