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jueves, julio 18, 2024
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    1 Reyes 10 - Biblia de nuestro Pueblo

    La reina de Sabá visita a Salomón

    1. Visita de la reina de Sabá 2 Cr 9,1-12 La reina de Sabá oyó la fama de Salomón y fue a desafiarlo con enigmas.

    2. Llegó a Jerusalén con una gran caravana de camellos cargados de perfumes y oro en gran cantidad y piedras preciosas. Entró en el palacio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba.

    3. Salomón resolvió todas sus consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el rey no pudiera resolver.

    4. Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que había construido,

    5. los manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los camareros con sus uniformes sirviendo, las bebidas, los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada,

    6. y dijo al rey: -¡Es verdad lo que me contaron en mi país de ti y tu sabiduría!

    7. Yo no quería creerlo; pero ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, compruebo que no me habían contado ni siquiera la mitad. En sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído.

    8. ¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos, que están siempre en tu presencia aprendiendo de tu sabiduría!

    9. ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que, por el amor eterno que tiene a Israel, te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha nombrado rey para que gobiernes con justicia!

    10. La reina regaló al rey cuatro mil kilos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas. Nunca llegaron tantos perfumes como los que la reina de Sabá regaló al rey Salomón.

    11. Por su parte, el rey Salomón regaló a la reina de Sabá todo lo que a ella se le antojó, aparte de lo que el mismo rey Salomón, con su esplendidez, le regaló. Después ella y su séquito emprendieron el viaje de vuelta a su país.

    12. Comercio exterior y riquezas 2 Cr 9,13-28 La flota de Jirán, que transportaba el oro de Ofir, trajo también madera de sándalo en gran cantidad y piedras preciosas.

    13. Con la madera de sándalo el rey hizo balaustradas para el templo del Señor y el palacio real y cítaras y arpas para los cantores. Nunca llegó madera de sándalo como aquélla ni se ha vuelto a ver hasta hoy.

    Riquezas y fama de Salomón

    14. El oro que recibía Salomón al año eran veintitrés mil trescientos kilos,

    15. sin contar el proveniente de impuestos a los comerciantes, al tránsito de mercancías y a los reyes de Arabia y gobernadores del país.

    16. El rey Salomón hizo doscientos escudos de oro trabajado a martillo, gastando seis kilos y medio en cada uno,

    17. y trescientos escudos más pequeños de oro trabajado a martillo, gastando medio kilo de oro en cada uno; los puso en el salón llamado Bosque del Líbano.

    18. Hizo un gran trono de marfil recubierto de oro fino:

    19. tenía seis gradas, la cabecera del respaldo redonda, brazos a ambos lados del asiento, dos leones de pie junto a los brazos

    20. y doce leones de pie a ambos lados de las gradas; nunca se había hecho cosa igual en ningún reino.

    21. Toda la vajilla del rey Salomón era de oro y todo el ajuar del salón Bosque del Líbano era de oro puro; nada de plata, a la que en tiempo de Salomón no se le daba importancia;

    22. porque el rey tenía en el mar una flota mercante, junto con la flota de Jirán, y cada tres años llegaban las naves cargadas de oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

    23. En riqueza y sabiduría, el rey Salomón superó a todos los reyes de la tierra.

    24. De todo el mundo venían a visitarlo, para aprender de la sabiduría de que Dios lo había llenado.

    25. Y cada cual traía su obsequio: vajillas de plata y oro, mantos, armas y aromas, caballos y mulos. Y así todos los años.

    Salomón comercia en caballos y en carros

    26. Salomón juntó carros y caballos. Llegó a tener mil cuatrocientos carros y doce mil caballos. Los acantonó en las ciudades con cuarteles de carros y en Jerusalén, cerca del palacio.

    27. Salomón consiguió que en Jerusalén la plata fuera tan corriente como las piedras y los cedros como los sicómoros de la Sefela.

    28. Los caballos de Salomón provenían de Cilicia, donde los tratantes del rey los compraban al contado.

    29. Cada carro importado de Egipto valía seiscientos pesos. Un caballo valía ciento cincuenta, y lo mismo los importados de los reinos hititas y de los reinos sirios.