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miércoles, julio 17, 2024
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    Esdras 1 - Biblia de nuestro Pueblo

    El decreto de Ciro

    1. Esdras La vuelta del destierro El año primero de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca de Jeremías, movió a Ciro de Persia a promulgar de palabra y por escrito en todo su reino:

    2. Ciro, rey de Persia, decreta: El Señor, Dios del cielo, me ha entregado todos los reinos de la tierra y me ha encargado construirle un templo en Jerusalén de Judá.

    3. Los que pertenezcan a ese pueblo, que su Dios los acompañe y suban a Jerusalén de Judá para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén.

    4. Y a todos los supervivientes, dondequiera que residan, la gente del lugar les proporcionará plata, oro, hacienda y ganado, además de las ofrendas voluntarias para el templo del Dios de Jerusalén.

    El regreso a Jerusalén

    5. Entonces, todos los que se sintieron movidos por Dios -jefes de familia de Judá y Benjamín, sacerdotes y levitas-se pusieron en marcha y subieron a reedificar el templo de Jerusalén.

    6. Sus vecinos les proporcionaron de todo: plata, oro, hacienda, ganado y otros muchos regalos, además de las ofrendas voluntarias.

    7. El rey Ciro hizo entrega de los utensilios del templo que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén para colocarlo en el templo de su dios.

    8. Ciro de Persia los puso en manos del tesorero Mitrídates, que los contó delante de Sesbasar, príncipe de Judá.

    9. Era la siguiente cantidad: treinta copas de oro, mil copas de plata, veintinueve cuchillos,

    10. treinta vasos de oro, cuatrocientos diez vasos de plata y mil objetos de otras clases.

    11. Total de objetos de oro y plata: cinco mil cuatrocientos. Sesbasar los llevó todos consigo cuando los desterrados subieron de Babilonia a Jerusalén.