28.1 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Éxodo 9 - Biblia de nuestro Pueblo

    La plaga en el ganado

    1. Quinta plaga: peste El Señor dijo a Moisés: -Preséntate al faraón y háblale: Así dice el señor, Dios de los hebreos: deja salir a mi pueblo para que me rinda culto.

    2. Si te niegas a dejarlos salir y sigues reteniéndolos a la fuerza,

    3. la mano del Señor se hará sentir en el ganado del campo, caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas con una peste maligna.

    4. Pero el Señor hará distinción entre el ganado de Israel y el egipcio, de modo que no muera ni uno solo de los animales de los israelitas.

    5. El Señor ha establecido un plazo: mañana cumplirá el Señor su palabra contra el país.

    6. El Señor cumplió su palabra al día siguiente: murió todo el ganado de los egipcios, y del ganado de los israelitas no murió ni uno solo.

    7. El faraón mandó averiguar, y del ganado de los israelitas no había muerto ni una res. Pero el faraón se puso terco y no dejó salir al pueblo.

    La plaga de úlceras

    8. Sexta plaga: úlceras Ap 16,2.11 El Señor dijo a Moisés y a Aarón: -Recojan un puñado de hollín del horno y que Moisés lo arroje hacia el cielo a la vista del faraón;

    9. se convertirá por todo el territorio egipcio en polvo que caerá sobre hombres y animales produciendo úlceras y llagas en todo el territorio egipcio.

    10. Tomaron hollín del horno, y a la vista del faraón, Moisés lo arrojó hacia el cielo, y hombres y animales se cubrieron de úlceras y llagas.

    11. Los magos no pudieron resistir delante de Moisés, a causa de las úlceras, que les habían salido como a todos los demás egipcios.

    12. Pero el Señor hizo que el faraón se empeñase en no hacerles caso, como lo había anunciado el Señor.

    La plaga de granizo

    13. Séptima plaga: tormenta y granizo Ap 11,19; 16,17s; Sal 18; Sab 16,22 El Señor dijo a Moisés: -Mañana de madrugada, preséntate al faraón y dile: Esto dice el Señor, Dios de los hebreos: deja salir a mi pueblo para que me rinda culto.

    14. Porque esta vez voy a soltar todas mis plagas contra ti mismo, tu corte y tu pueblo, para que sepas que no hay nadie como yo en toda la tierra.

    15. Podía haber soltado ya mi mano para herirlos hasta que desaparecieran.

    16. Pero con este fin te he mantenido en tu puesto, para mostrarte mi fuerza y para que se difunda mi fama en toda la tierra.

    17. Todavía alzas tu barrera frente a mi pueblo para no dejarlo marchar.

    18. Pero mira, mañana a estas horas haré caer una terrible granizada como no ha caído otra igual en toda la historia de Egipto.

    19. Así que, manda poner en lugar seguro tu ganado y lo que tienes en el campo. A los hombres y a los animales que se encuentren en el campo y no se refugien en los establos, les caerá encima un granizo que los matará.

    20. Los ministros del faraón que respetaron la Palabra del Señor hicieron refugiarse a sus esclavos y metieron corriendo el ganado en los establos;

    21. los que no atendieron a la Palabra del Señor, dejaron a sus esclavos y ganado en el campo.

    22. El Señor dijo a Moisés: -Extiende tu mano hacia el cielo y caerá granizo en todo el territorio egipcio: sobre hombres y animales y sobre la hierba del campo.

    23. Moisés extendió su bastón hacia el cielo, y el Señor lanzó truenos, granizo y rayos zigzagueando hacia la tierra; el Señor hizo granizar en el territorio egipcio.

    24. Vino el granizo, con rayos que se formaban entre el granizo, un pedrisco grueso como no se había visto en Egipto desde que comenzó a ser nación.

    25. El granizo hizo destrozos en todo el territorio egipcio: hirió a todo lo que se encontraba en el campo, hombres y animales, destrozó la hierba del campo y tronchó los árboles silvestres.

    26. Pero en territorio de Gosén, donde vivían los israelitas, no cayó granizo.

    27. Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: -Esta vez he obrado mal. El Señor tiene razón, y yo y mi pueblo somos culpables.

    28. Recen al Señor, que ya basta de truenos y granizo, y los dejaré marchar sin retenerlos más.

    29. Moisés le contestó: -Cuando salga de la ciudad extenderé las manos hacia el Señor, y cesarán completamente truenos y granizo, para que sepas que toda la tierra es del Señor.

    30. Aunque sé que tú y tu corte todavía no respetan al Señor Dios.

    31. -El lino y la cebada se perdieron, porque la cebada estaba en espiga y el lino estaba floreciendo,

    32. el trigo y el mijo no se perdieron, porque son tardíos-.

    33. Moisés salió del palacio y de la ciudad, y extendió las manos al Señor: cesaron truenos y granizo y la lluvia no azotó la tierra.

    34. Viendo el faraón que habían cesado la lluvia, el granizo y los truenos, volvió a pecar y se puso terco, él con su corte,

    35. y se empeñó en no dejar salir a los israelitas, como lo había anunciado el Señor por medio de Moisés.